Egipto y Tierra Santa en crucero

Egipto y Tierra Santa en crucero

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El Mar Mediterráneo oculta mucho más que eductoras playas e interminables noches de fiesta. En sus contornos nació lo que hoy conocemos como civilización Occidental. Con el Crucero Pullmantur Egipto y Tierra Santa, podrás pasear por la Atenas de los filósofos primigenios, la imperial y vieja Alejandría y las imponentes pirámides de El Cairo.

  Sin olvidar los puertos de Ashdod o Haifa en Israel que serán la puerta para adentrarte en Tierra Santa y poder visitar Jerusalén, Jaffa o el asombroso Mar Muerto. Creencias de todo tipo se tejen y destejen en este viaje que te desdoblará por el laberinto de nuestro pasado pudiendo conocer de primera mano esos lugares que en su día fueron claves para llegar a ser quienes ahora somos. Todo esto en un marco lúdico y de comodidad que te ofrece un crucero como este. La elegancia y el confort son las características básicas del Zenith junto con su atmósfera íntima y personal, que llena al buque distinción otorgándole ese carácter de gran crucero que todos buscamos. Podrás comprobar su diseño, combinado con una decoración cálida y un toque de art decó que hará las delicias de los pasajeros que embarquen a bordo del Zenith y que buscan vivir un crucero de los de siempre. El trato, personal y atento, no dejará que se escape ningún detalle para que pases unas vacaciones inolvidables. Te harán sentir como en un hotel cinco estrellas. Además no hay que olvidar una cosa que es determinante a la hora de escoger un crucero de Pullmantur, el idioma oficial del barco: el español. Este factor no sólo afecta al trato con el personal, que siempre lo podrás hacer en tu propio idioma, sino también en la filosofía de hacer las cosas. Un ejemplo son los horarios, no tan estrictos a la hora de la cena y cierre de comedores o en el carácter y forma de atención que el personal tienen hacia los pasajeros, todo mucho más directo y siempre sin dejar de tener una sonrisa ante ti a la hora de solicitar cualquier servicio. Tanto si tu objetivo es mantener a bordo un programa de fitness o aprovechar el tiempo para estar en forma, encontrarás una gran fuente de inspiración en su gimnasio, equipados con las últimas tecnologías y disfrutar de impresionantes vistas al mar mientras practicas en él. Después podrás relajarte tomando un baño en uno de sus jacuzzis, en las piscinas o accediendo a la sauna. Durante el día para la gente que se queda a bordo, el equipo de animación prepara un sin fin de actividades desde primera hora de la mañana hasta la hora de cenar. Desde cursos de cocina, clases de sevillanas, concursos y toda una lista de actividades exclusivas para los mas pequeños. Otra de las ventajas del carácter español del crucero, es que no se exige una vestimenta excesivamente formal para las cenas, si bien en la recepción con el capitán se sugiere ir algo más formal como vestir traje. Para muchos es una gran ventaja, ya que en nuestras vacaciones lo que menos nos apetece es volver a enfundarnos con nuestro traje y corbata, algo que por el contrario, el crucerista norteamericano le encanta hacer cada noche. Al anochecer, podrás elegir entre un ambiente animado como la discoteca que esta abierta todos los días hasta las cuatro de la madrugada o algo más tranquilo e íntimo como alguno de los múltiples bares repartidos por el barco y que cada uno cuenta con su propia atmósfera y estilo. Además en la discoteca, cada día y a media noche, tendrás a tu disposición algo de picoteo para los que cenaron en el primer turno de las ocho de la noche. Durante prácticamente todo el día desde las seis de la mañana y hasta justo antes de la cena, siempre hay disposición de comida ligera en el Restaurante Windsurf, con selección de pizza, pasta, ensaladas, quiches, chapatas, etc.

Un detalle importante y característico de Pullmantur es el verdadero “Todo Incluido”, si bien en comida tipo buffet ya todo el mundo está acostumbrado a encontrarlo, hay que tener en consideración que las bebidas también lo son. El agua, los zumos, el café, los refrescos, la cerveza, el vino, los licores, los combinados… todo sin límite en todos los bares y restaurantes, en la discoteca y en el teatro. Puedes pedir lo que quieras cuantas veces quieras. Además, el crucero ofrece una cuidada selección de bebidas de marcas reconocidas que son de pago adicional, eso sí, a precios totalmente asequibles. El plato fuerte de la animación a bordo es sin duda es el espectáculo nocturno que hay cada día en el Salón Broadway, una gran sala de fiestas que nada tiene que envidiar a las grandes salas de fiesta de Madrid o Barcelona. Musicales de moda, música con orquesta en directo, todo tipo de variedades, como magia, mimo, showman’s todo para empezar a disfrutar de la noche. Al final de la semana te será imposible escoger que espectáculo fue el mejor, ya que el gran nivel de los profesionales trabajan cada día en él, hace imposible decantarse por uno u otro. Después del espectáculo, aún quedan cosas por hacer, como probar suerte en el Casino del barco. No importa que nunca hayas acabado de entender como se juega al Black Jack o como es exactamente el Póker con Descarte, ellos te lo enseñarán. Arriésgate, siente la emoción ¡es muy fácil y muy divertido!

ESCALAS Y EXCURSIONES

Sin lugar a duda el plato fuerte y motivo principal para escoger este crucero, son sus escalas. Las excursiones que puedes llegar a realizar son sin lugar a duda de las mejores del Mediterráneo. Todas cargadas de historia o de gran belleza. Así pues, nada mas llegar a Atenas, te espera un plato fuerte: la visita al Partenón. Una perfecta toma de contacto de lo que nos espera durante los próximos seis días.

El segundo día de navegación del barco nos servirá para planificar todas las demás excursiones, y como no, conocer hasta el más mínimo rincón del barco y disfrutar de todos sus servicios, que no son pocos.

El miércoles con la llegada a Egipto empieza la primera gran parada, Alejandría. Una primera toma de contacto donde podrás visitar el Museo nacional de Arqueología Subacuática (impresionante) o las misteriosas catacumbas de Shawkafa, (visita imprescindible) sin olvidar la gran Biblioteca de Alejandría.

Los que deseen algo más clásico, podrán ir a El Cairo y visitar las famosas pirámides de Giza y la Esfinge y pasearse por el Nilo tal y como hizo Cleopatra hace más de dos mil años. El Jueves el Zenith atraca el puerto de Ashdod en Israel, puerta para lo que será nuestra visita a Tierra Santa. Aquí tendrás que escoger entre lo más clásico y visitar Jerusalén y Belén o para los más jóvenes o quienes ya conozcan la ciudad santa, podrán hacer la excursión de la fortaleza de Masada y el Mar Muerto, donde tendrán asegurada la diversión, dándose un baño en sus aguas sintiendo la extraña sensación de no poder hundirse en sus saladas aguas que se encuentran a 442 metros bajo el nivel del mar (la depresión más profunda del planeta) y de paso darse un baño de barro negro con propiedades terapéuticas, algo que no olvidaras nunca.

El viernes es nuestro segundo día en Israel, atracando el el puerto de Haifa. Desde aquí podrás visitar Galilea o Acre. El sábado el buque se dirige a tierras chipriotas, haciendo una parada de medio día en Limassol. Desde aquí podrás realizar visitas como a la ciudad greco-romana de Kourion, donde podrás ver excelentes mosaicos, o visitas las ruinas del Templo de Apolo. Ya en la penúltima etapa del crucero, el Zenith atraca en Marmaris (Turquía), para descubrir unas de las playas más bellas del pais y donde disfrutar de un baño en sus cristalinas aguas turquesas en sus bahías de Turunc e Icmeler. El lunes a las ocho de la mañana el crucero atraca en el puerto de Atenas, siendo ese día la última oportunidad para realizar una excursión por la ciudad antes de regresar hacia España en el avión que Pullmantur incluye a sus clientes cruceristas, tanto de ida como de regreso desde Madrid o Barcelona.    

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