En el Valle del Loira, Tours es la capital del arte de vivir

Tours respira al ritmo que le conceden el Loira y el Cher, los dos ríos que la atraviesan. Coronada con la distinción de “Villa de Arte e Historia”, fue capital del reino de Francia durante los siglos XV y XVI y antigua ciudad galo-romana. Tours es una ciudad con carácter. Un lugar en el que se dan cita lo auténtico, la diversidad y un patrimonio único.

Hoy en día su barrio medieval es un modelo de renovación y animación, simboliza el arte de vivir celebrado por numerosos escritores y personajes ilustres de la Historia de Francia. El casco antiguo de Tours, con su famosa plaza Plumereau (que todos llaman «place Plum»), rodeada por preciosas casas de estructura de madera y piedra, es un punto de encuentro irresistible en el que se entremezclan la alegría de vivir y la gastronomía.

Desde la catedral de San Gatien a la basílica de San Martín, pasando por el castillo real que acoge durante todo el año exposiciones de gran envergadura, el casco antiguo de Tours, zona protegida, camina a través de las calles típicamente medievales con casas de paredes entramadas y de edificios prestigiosos.

En la historia de Tours también se encuentra la industria artesanal de la seda que data de la Edad Media, cuando Luis XI la introdujo en la ciudad. En la actualidad, los talleres Manufacture Le Manach fundados en 1829, continúan después de cinco generaciones con la fabricación según antiguos modelos de seda. Las instalaciones de La Manufacture se pueden visitar con cita previa a través de la Oficina de Turismo.

Tours, con sus 630 hectáreas de verdor, merece su denominación de capital del Jardín de Francia y fue recompensada con el premio nacional del florecimiento. Esta atracción por la naturaleza se encuentra tanto en su jardín botánico como en uno de los más importantes y antiguos mercados de flores de Francia: el famoso mercado de flores de Tours. Cada miércoles y sábado, de 9:00 a 19:00 horas, en el Boulevard Béranger.

Visitas y actividades

• Recorridos nocturnos

Un ambicioso «plan luz» realza los monumentos de la ciudad y magnifica la noche de Tours. Obra de Pierre Bideau, turenés al que también la torre Eiffel debe su iluminación.

Otros monumentos que se han iluminado son: el ayuntamiento, los puentes sobre el Loira, la torre Charlemagne, la torre de l’Horloge y la basílica de Saint-Martin. Se pueden descubrir durante todo el año, dando un paseo nocturno.

• En patinete segway

Un recorrido de dos horas (incluido el aprendizaje de uso del segway) en el que se descubre la catedral de San Gatien, el castillo real, el viejo puente Wilson, los muelles a las orillas del Loira, el casco antiguo y sus calles pavimentadas, la plaza Plumereau… ¡toda la ciudad a mano, y sin esfuerzo!

Valle del Loira, Patrimonio de la Humanidad
Rebosante de riquezas, a veces incalculables, el Valle del Loira fascina por sus pueblos y ciudades, por el río Loira y por un entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un destino ideal para familias, para amantes de la gastronomía y la cultura, y muy cercano gracias al Trenhotel Elipsos que une diariamente Madrid con Blois y Orléans, y Barcelona también con esta última ciudad.