La ciudad de Petra, una maravilla oculta entre las rocas

La ciudad de Petra, una maravilla oculta entre las rocas

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Petra es, sin ninguna duda, el tesoro más preciado de Jordania y su atracción turística más importante. No en vano, desde el año 2007 es una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo. Las gigantescas montañas rojas y los inmensos mausoleos que la conforman hacen de ella una de las mayores creaciones de la naturaleza y el hombre. Es por ello que acercarse hasta este impactante lugar merece ser visitado al detalle, descubriendo en cada uno de sus rincones una experiencia inolvidable.

La antigua ciudad, excavada en la roca por los nabateos, cubre una vasta área que contiene muchas reliquias arqueológicas y un paisaje natural único, además de ser un espectáculo digno de admiración. Los visitantes pueden elegir entre una serie de rutas a seguir, dos de las cuales pueden ser realizadas por libre, mientras que el resto, hasta cinco, requieren el acompañamiento de un guía local experimentado.

La Ruta Principal parte del Centro de Visitas y finaliza en el punto denominado Qasr el Bint. Esta ruta tiene una extensión de cuatro kilómetros y tarda en recorrerse aproximadamente 3 horas. Su recorrido no entraña dificultad. Entre los fascinantes monumentos, tallados en la roca, que acompañan este sendero se encuentran las tumbas Djinn, la tumba del obelisco y una antigua presa. Prosiguiendo la ruta se encuentra El Siq, un espectacular desfiladero natural con una longitud aproximada de un kilómetro y que sirve de entrada a la ciudad de Petra. El Siq serpentea suavemente hacia la ciudad antigua dando paso a una espectacular panorámica de El Tesoro (Al Khazneh). La ruta termina en Qasr el Bint donde se puede disfrutar de sus museos.

Otra visita que no necesita de la ayuda de un guía local es la ruta de las Tumbas Reales. Comienza después del teatro y finaliza en Al Khubtha. Su duración aproximada es de 3 horas, siendo bastante fácil recorrerlo. Entre los hallazgos que el turista descubrirá destacan las tumbas de la Urna, la Seda, Corinto y del Palacio. Pasadas éstas, el visitante se encontrará con el Ninfeo, la Iglesia Bizantina y el Templo del León Alado.

La belleza escondida de la ciudad nabatea
El visitante tiene otras opciones para recorrer la belleza de Petra, como la ruta Umm al Biyara. La orografía es dura y tarda en recorrerse aproximadamente cuatro horas, pero el resultado merece la pena. El recorrido comienza en el Ninfeo y entre los monumentos que adornan su recorrido se encuentran el Templo Mayor y la columna del Faraón para posteriormente tomar la escalera de Umm Al Biyara y terminar en la cima de Umm Al Biyara. Se trata de una de las rutas que precisa de la compañía de un guía.

La ruta Ad Deir, con una extensión de cuatro kilómetros, se eleva a través de una escalera tallada en la roca que bien merece un esfuerzo. Ésta llega hasta el Monasterio, una de las maravillas que esconde la ciudad nabatea. No en vano, este conjunto monumental único que configura Petra está inscrito desde 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Al final de este recorrido por edificios y fachadas de belleza singular el visitante será testigo de unas fantásticas vistas del desierto.

Otro camino de gran belleza comienza en el Siq y finaliza en el templo de Qsar al Bint, una de las cimas que se encuentran en la ciudad excavada por los nabateos. Su duración es de aproximadamente 3 horas y la orografía es dura, ya que implica subir una cuesta con una importante inclinación hasta el citado templo. Como en las otras rutas, el esfuerzo merece la pena, ya que la vista que se obtiene al finalizar el recorrido es impresionante. Antes de descender, el visitante podrá apreciar monumentos de gran belleza, como la Fuente del León, la Tumba del Jardín, la Tumba del Soldado Romano, la Tumba del Renacimiento y la excavación de Az Zantur.

Existen otras dos rutas más para el visitante. La de Al Madras dura una hora, aproximadamente, y es de dificultad media. Es un sendero corto que ofrece unas hermosas vistas a la salida del Siq y que en su momento tuvo un gran tránsito comercial. De ello dan fe los múltiples caminos que se abren a su paso. Otra ruta es la de Al-Khubtha, que comienza en la tumba de El Palacio y finaliza en el Tesoro, a través de una escalera recientemente restaurada que conduce al visitante. Se tarda en recorrerla aproximadamente 3 horas y su grado de dureza es alto, además de exigir la compañía de un guía.

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