La isla de Gozo comparte relax, cultura y aventura a partes iguales

Gozo relax, cultura y aventura a partes iguales

La isla de Gozo comparte relax, cultura y aventura a partes iguales

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Relajarse en un agradable entorno rural, visitar impresionantes templos megalíticos y practicar trepidantes deportes de aventura: todo es posible en la legendaria isla de Gozo

Con la mirada puesta ya en las vacaciones de verano, nuestro cuerpo nos pide viajar a algún lugar con impresionantes paisajes llenos de calma donde podamos desconectar de todo. Por otro lado, como la contradicción es esencial al ser humano, también queremos disfrutar de unas vacaciones llenas de cultura, actividades y de experiencias únicas. Y aunque son pocos los destinos que satisfagan ambas necesidades a la perfección, podemos encontrar lugares como la legendaria isla de Gozo.

En la tranquila isla de Gozo se entremezclan colinas, valles, acantilados, pequeños puertos y desiertas calas. Un entorno natural en el que conviven los hoteles de lujo con pequeños restaurantes tradicionales donde el pescado y los productos del campo son los protagonistas. Un refugio mágico, donde es posible olvidarse de las preocupaciones del día a día y recuperar el contacto con la naturaleza. Un maravilloso enclave donde el tiempo discurre a otro ritmo, ajeno a prisas e impaciencias.

En su capital es Victoria, a la que muchos siguen llamando por su nombre original, Rabat, cuenta con una Ciudadela que alberga dentro de sus murallas el Museo de la Catedral, el Museo Arqueológico, el de Historia Natural y el de Artes Populares.

En las proximidades de la ciudad de Xaghra se encuentran los templos megalíticos de Ggantija, en muy buen estado de conservación y que son un ejemplo excepcional de los monumentos prehistóricos que se encuentran en las islas maltesas.

 

La acción de las olas con el paso de los años ha abierto en las rocas una ventana al mar: la Ventana Azul, un espectáculo de la naturaleza. Son dos gigantescas columnas de roca, coronadas por una inmensa cornisa rocosa con una longitud de 100 metros y una altura de 20 metros que es el paso para salir al Mediterráneo.

La proximidad del mar garantiza agradables baños y deliciosos paseos entre calas diminutas, playas de arena roja, bahías de color turquesa, extensiones de piedra caliza intercaladas con pequeñas salinas o majestuosos acantilados descolgados sobre aguas cristalinas. Este terreno accidentado y la presencia del mar convierten Gozo en el destino ideal, no solo para relajarse frente al apacible océano, sino también para hacer trekking, senderismo, mountain bike, escalada, windsurf, kayak, pescar y buceo.

Gozo es uno de los destinos preferidos para los amantes del submarinismo. La tranquilidad que domina sus aguas permite una visibilidad total de la vida subacuática que habita en las profundidades del mar. Tesoros, arrecifes, cuevas y el espectacular Blue Hole una cavidad natural con aguas de color turquesa, hacen de Gozo un destino muy atractivo para los buceadores.

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