Wildlife, la propuesta más salvaje de Aran Park
El recinto mantiene su oferta durante todo el año y permite la observación y fotografía de más de 15 especies animales durante las diferentes estaciones
Con aproximadamente 2.000 metros de extensión, la Val d’Aran cuenta con una gran biodiversidad. La diferencia de altitud y la influencia del clima atlántico lo convierten en uno de los territorios del Pirineo más ricos en fauna y flora por lo que es un lugar idóneo para descubrir la naturaleza en sus múltiples facetas. Para ello, uno de los recintos especializados en la conservación y observación de la naturaleza es el Aran Park.
Wildlife es una propuesta ofrecida por Aran Park que consiste en la observación de diversas especies de la fauna del parque en su hábitat natural, además de la posibilidad de tomar fotografías y de realizar recorridos por los increíbles parajes de la Val d’Aran
Con más de 15 especies animales y gran diversidad de flora que se encuentran protegidas bajo los más estrictos criterios de conservación y seguridad, Aran Park consta de una gran variedad de hábitats en los que los visitantes pueden observar y tomar fotografías de especies animales protegidas y de singular interés a través de “hides” (escondites), zonas acondicionadas en lugares estratégicos ubicados a lo largo del parque.
Algunas de las especies que se encuentran en este espacio de fauna en estado de semi-libertad y en su hábitat natural son el oso pardo, el urogallo pirenaico, el pito negro, el águila real, el pico real, el quebrantahuesos, el milano real, el ciervo, el rebeco, la tetraónida, el isard, la perdiz nival, el treparriscos, el gorrión alpino y las marmotas.
Safari fotográfico en cuatro estaciones
La fauna y la flora hacen del Aran Park un destino ineludible para los amantes de la naturaleza. Es por ello que cuenta con rutas guiadas para la visualización y captura de imágenes de la biodiversidad pirenaica, a realizar durante media jornada o un día completo. Como opción complementaria, las visitas a Wildlife para la observación y fotografía de flora y fauna pueden ampliarse con estancias en alojamientos del territorio y transporte.
Las salidas guiadas por profesionales permiten seguir el rastro de algunos de los animales e insectos más emblemáticos de los Pirineos (oso pardo, mariposas, aves alpinas, etc.), escuchar la berrea de ciervos y de aves en el paraje Bassa de Oles, observar el celo del isard o hacer salidas micológicas mientras se descubre la flora de montaña. Otra de las posibles actividades en este paraje son los vuelos panorámicos en helicóptero.
Aran Park ofrece diferentes alternativas para la fotografía y observación de la naturaleza según la estación, ya que la singularidad climática y de hábitats hace que algunas especies se encuentren más activas:
En otoño. Es tiempo de la berrea del ciervo y celo del isard, además de micología. Pero probablemente la característica más llamativa es el tinte de ocre y rojizo que adquieren los bosques.
En invierno. Las fuertes temperaturas obligan a algunas especies a hibernar y otras a adaptarse. El protagonista es entonces el isard, que luce un majestuoso pelaje. Además, pueden observarse gran variedad de aves que se dirigen en migración hacia el sur. También es época del desove de la trucha en el río Garona y sus afluentes.
En primavera. La floración de narcisos, prímulas y orquídeas sobre las praderas es el principal atractivo, así como los juegos y persecuciones de las marmotas. En esta época existen especies de gran interés como la perdiz nival, el urogallo, el pito negro, el treparriscos y el gorrión alpino.
En verano. Se trata del momento idóneo para la observación de osos pardos, además de una gran diversidad de especies de mariposas, insectos y reptiles, entre ellos la lagartija aranesa que es exclusiva de la Val d’Aran. La ornitología y observación de aves alcanza uno de sus mejores momentos durante esta época por las características paisajísticas únicas del valle. Algunas de ellas son el treparriscos, el gorrión alpino, el acentor alpino, la chova piquigualda, la perdiz nival, la perdiz pardilla, el mirlo capiblanco, el verderón serrano, el piquituerto, elquebrantahuesos y el águila real, además del urogallo.
Urogallo, el gran protagonista de la Val d’Aran
El urogallo se encuentra en estado de protección y es la especie más emblemática de la Val d’Aran. Esta exclusiva ave habita en la parte de Europa boreal y en pequeñas partes de las montañas más templadas como los Pirineos.
Se considera una reliquia de la era glacial y durante la época de celo su canto rompe la quietud del bosque durante las madrugadas primaverales, ofreciendo un espectáculo fantástico a los fotógrafos aficionados a la naturaleza. Esta ave se puede observar en Aran Park durante el mes de mayo y la primera quincena del mes de junio
