Jordania Mágica

Es uno de los países más cautivadores y espectaculares del mundo. Sólo hay que pasear por sus calles y visitar sus monumentos para percibir sus colores, las peculiares formas, oler los aromas de los mercados o pararte y hablar con sus gentes, generosas y amables. Un oasis de color. Todo su conjunto crea una armonía idílica, un oasis maravilloso que te traslada a tiempos pasados. Fue en esta tierra donde se asentaron grandes civilizaciones ancestrales, cuna y epicentro de las principales religiones del mundo. El reino Hashemita, nos ofrece una variedad tanto turística como cultural muy amplia. Diversidad de culturas y gente agradable con la que se puede conversar, aprender de sus costumbres y disfrutar de su hospitalidad. Amman es la capital y principal ciudad de Jordania. Antiguamente, esta población era conocida como Rabbath-Ammon, capital de los amonitas, también llamada “ciudad de las aguas”.

En el siglo III a.C. fue rebautizada como Filadelfia, por el gobernador tolomeico, Philadelphus. También gobernaron seleúcidos y nabateos, hasta que el General Romano Pompeyo anexara Siria e introdujera Filadelfia en la liga de la Decápolis (alianza libre de las diez ciudades leales a Roma). Filadelfia se convirtió en una de las urbes con un mayor auge económico y social de medio oriente. Amman se construyó a imagen de la Roma Imperial, con sus avenidas, sus baños y columnas. El declive no comenzó hasta el año 635 d.C. Fue entonces, cuando Amman recuperó su nombre original. En la actualidad, la capital cuenta con unas infraestructuras modernas y en pleno crecimiento. El visitante puede encontrar con mucha facilidad hoteles, restaurantes con precios muy asequibles para todo el mundo, aunque se recomienda que se tenga hecha la reserva desde el país de origen. La posibilidad de alquilar un vehículo también es muy sencilla y barata.

En Amman existen numerosas agencias de alquiler de vehículos, tanto internacionales como locales. La mayoria las puedes contratar en el propio aeropuerto u hotel. No hay que despreciar los transportes públicos que son muy utilizados por los habitantes locales y asequibles a todos los bolsillos. A media hora dirección norte de Amman, se encuentra la ciudad grecorromana de Jarash (Gerasa en los tiempos antiguos) que ha estado habitada ininterrumpidamente desde hace más de 6.500 años. Es una de las urbes mejor conservadas del Imperio Romano. Aunque parezca imposible, todavía cuenta con los pavimentos originales y sus majestuosas columnas siguen todavía en pie. Cuando paseas por el complejo arquitectónico se sumerges en otro mundo. Gadara (ahora Umm Qays) y Pella (ahora Tabaqat Fahl) son otras de las ciudades de la Decápolis, ambas están muy bien conservadas y de un gran valor artístico cultural. Desde Umm Qays se puede apreciar una de las vistas más emocionantes y bellas de toda Jordania, el Valle del Jordan y el lago Tiberia.

Pella es excepcionalmente rica en antigüedades. Junto a las ruinas excavadas procedentes del periodo grecorromano, Pella ofrece a los visitantes la oportunidad de ver los restos de asentamientos calcolíticos datados en el año 2000 a.C. Toda persona que viaja a Jordania no debería marcharse sin visitar el sur. No hay mejor forma de hacerlo, sino a través de la Autopista del Rey de 5.000 años de antigüedad. Aunque la ruta tiene centenares de años, el gobierno se ha encargado de pavimentarla y hacerla una de las principales vías de oriente medio. Esta ruta es una de las más memorables de Tierra Santa, ya que recorre un rosario de lugares antiguos y con fuertes cargas de historia. Es recomendable un alto en la ciudad de Madaba, “la ciudad de los mosaicos”.

Su principal atracción es un maravilloso mapa mosaico bizantino procedente del siglo VI d.C. que representa Jerusalén y Tierra Santa. Siguiendo la ruta hacia el sur del país, el viajero debería hacer una parada técnica en el Monte Nebo. En esta localización se haya el monumento a Moisés donde presuntamente murió y fue enterrado el profeta bíblico. Desde una plataforma situada delante de la iglesia se puede disfrutar de una espectacular vista sobre el valle del Jordán y el mar Muerto. La panorámica estremece, sobretodo cuando te imaginas la infinidad de hechos históricos que sucedieron y marcaron para siempre a la humanidad. Nunca podrás decir que conoces el país, sino visitas una de las ciudades más maravillosas y misteriosas del mundo, la antigua y genuina Petra, tesoro arquitectónico nacional y también de la humanidad. La ciudad mágica de Petra es el legado de los nabateos, una antigua tribu árabe que originalmente procedía de la Península Arábiga y que se asentaron al sur de Jordania hace más de 2.000 años. Petra es uno de los mayores atractivos que tiene este país de oriente medio.

La exploración del complejo histórico requiere su tiempo y tomárselo con mucha calma, ya que se debe recorrer una larga distancia, desde su entrada, por una grieta en la piedra, llamada Sig. El paseo tiene su recompensa, ya que el desfiladero acaba con la imagen del “Tesoro” una de las joyas arquitectónicas mejor conservadas del mundo. Fue es este lugar donde se rodó una de las secuencias de la película de Indiana Jones y La Última Cruzada de Spielberg (1982). En los alrededores de la cuidad nabatea se ubican un impresionante complejo de cientos de edificios, salas funerarias, templos y un teatro con más de 3.000 asientos que datan del siglo I d.C. Esta excursión os llevará como mínimo un día. Siguiendo nuestra ruta por la Autopista del Rey, se contemplan numerosos Castillos de los Cruzados. En cada uno de ellos existen leyendas increíbles y con grandes dosis de romanticismo.

Es recomendable visitar el castillo de Ajloun (también llamado Qal’at ar-Rabad), construido en 1184 por ‘Izzad-Din Usama bin Munqidh, general de Saladino que derrotó a los Cruzados en 1187. Otro de los castillos que vale la pena visitar es Karak. Esta fortaleza es un ejemplo típico de las construcciones militares realizadas por los cruzados. Jordania se encuentra en el corazón de Tierra Santa, lugar de donde nacen gran parte de las religiones contemporáneas y se construyeron sus principales valores morales de la historia de la humanidad. Fue en este lugar donde los grandes profetas, Mahoma, Abraham, Moisés, Lot, Aaron, Elías, Josué, Juan el Bautista y Jesucristo difundieron la palabra de Dios. En Betania, se encuentra uno de los descubrimientos religiosos más significativos de nuestro tiempo, el lugar donde Jesús fue bautizado, Betania más allá del Jordán (Juan 1:28). Otros parajes más importantes de esta región, es el monte Nebo, la tierra donde murió Moisés.

La decapitación de Juan el Bautista fue en Machaerus y el lugar del nacimiento del profeta Elías en Listib. Todos estos sitios fueron designados como tierra de Peregrinaje del Año Jubileo. En la fe islámica, Jordania también es una tierra bendita ya que enlaza con la Meca, Medina y Jerusalén. Mahoma fue uno de los grandes predicadores que pasó por estas tierras. Entre los pliegues del Valle del Jordán yace el mar Muerto, el punto más bajo de la tierra, que cuenta con un legado histórico y espiritual en sí mismo. Las densas aguas del mar Muerto tienen además cualidades curativas.

No intentes bucear, porque no lo conseguirás. El mar Muerto contiene tanta sal concentrada que flotas literalmente. Una de las atracciones más impresionantes que puedes realizar es darte un baño al atardecer observando la puesta de sol. No hay palabras para describirlo. Una experiencia única e inolvidable. Wadi Rum, es uno de los parajes más espectaculares del mundo. Es un inmenso desierto en el que conviven las dunas y altas montañas rocosas. Caminando por el desierto, se pueden encontrar bastantes asentamientos nómadas y a sus habitantes, los beduinos llevando a sus camellos a pastar. Si se tiene la suerte de coincidir con luna llena, es recomendable dormir en el desierto, ya que es un episodio imposible de olvidar.

El viaje puede acabar en Aqaba, única ciudad portuaria de Jordania y zona franca. Muchos de los jordanos van a pasar sus vacaciones en esta ciudad, ya que el mar Rojo cuenta con una gran oferta turística. Existen muchos centros de buceo para sumergirse en estas aguas, donde habita una abundante fauna marina.

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