10 cosas que (tal vez) desconoces de Croacia

10 cosas que (tal vez) desconoces de Croacia

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Los detalles son los que marcan el verdadero carácter de un viaje. Descubrir un pequeño pueblo perdido, charlar con la gente del lugar o alojarse en un establecimiento inusual son algunas de las particularidades que hacen de unas vacaciones algo único. Y Croacia está llena de estas singularidades. Sólo hay que saber encontrarlas. Os dejamos algunas pistas con las que podéis empezar…

 

1. Tiene una isla con forma de corazón.

Se llama Galesnjak y forma parte del pequeño archipiélago Skoljici, situado al sur del puerto de Zadar, en la costa dálmata. Podría parecer que entre el total de 1.244 islas, islotes y peñascos dispersados por la costa croata fuera normal encontrar una con esta forma pero en realidad es una rareza: sólo se conocen cuatro islas en todo el mundo con forma de corazón. Lo curioso de Galesnjak es que desde siempre fue visitada por enamorados, antes incluso de conocer que tenía esa peculiar forma. En ella hay una pequeña bahía con una playa de agua cristalina, escondida y protegida de los vientos que solía ser uno de los lugares preferidos para una excursión romántica en barca. La isla está deshabitada y es de propiedad privada pero la Ley de costas croata establece que una parte de las playas son siempre de bien público, por lo que todo el mundo puede disfrutar de esta ‘isla del amor’.

2. Posee una red de faros convertidos en alojamientos.

En el pasado tuvieron la función de asegurar la navegación marítima. Hoy, 13 de los 65 faros que aún están en pie en las costas e islas croatas, se han renovado y convertido en alojamientos turísticos que ofrecen una experiencia única. Muchos de estos faros fueron durante el siglo XIX y parte del XX el lugar de residencia de los fareros y sus familias. Para quienes desean vivir casi una aventura, lejos de las playas abarrotadas, estar solos y olvidar el ajetreo diario, la red de faros croatas es una opción perfecta. www.lighthouses-croatia.com

3. Aquí nació Marco Polo

Concretamente en la isla de Korcula. El célebre viajero y escritor nació en Korcula, una de las ciudades medievales mejor conservadas de toda la cuenca del Mediterráneo. La que fuera su casa se ha convertido hoy en un pequeño museo sobre el personaje y sus viajes. Éste es uno de los atractivos de esta isla situada en el sur del país, en la región de Dubrovnik. La capital, del mismo nombre, es una hermosa y bien conservada ciudad de origen griego caracterizada por el diseño del plano de sus calles, en forma de “espina de pez”, lo que hace que en verano estén resguardadas del cálido sol de mediodía. Un paseo por esas calles nos asombrará con la cantidad de edificios de estilo gótico tardío, renacentista y barroco. De la época medieval caballeresca ha conservado una curiosa danza, la Moreska, bailada por hombres que portan espadas y que recuerda las pasadas batallas contra los árabes.

4. Sus 8 parques nacionales, 11 parques naturales y otras zonas protegidas cubren el 10% de la superficie total del territorio.

Croacia posee una de las áreas ecológicas mejor conservadas de Europa. Desde la soleada costa Mediterránea hasta la placidez y frescura de las montañas del interior o la mansedumbre de los trigales de Panonia, este país ha sabido guardar y proteger espacios naturales de gran belleza e importancia biológica, paisajística y etnográfica. Con Risnjak, Paklenica, los Lagos de Plitvice y Velebit septentrional en la parte montañosa del país y con el archipiélago de Kornati, Mljet, Brijuni y las cascadas de Krka en el litoral, Croacia destaca por sus bellezas naturales. Junto a estos lugares, declarados Parques Nacionales, encontramos once Parques Naturales en espacios de mar, costa y montaña: Biokovo, Archipiélago de Lastovo, Kopacki rit, Lonjsko polje, Medvednica, Papuk, Telascica, Ucka, Velebit, Vransko jezero, Zumberak. Esta tierra es un verdadero e infinito paraíso verde con 4.300 especies de plantas y con un número similar de especies animales.

5. Es uno de los destinos europeos preferidos y mejor preparados para camping y autocaravana.

La tradición de viajar en autocaravana y del camping viene de lejos en Croacia. Por eso, algunas de las mejores playas y lugares de la costa pertenecen a áreas de camping. Existe una excelente red dotada de espacios para tiendas de campaña, bungalows, cabañas o autocaravanas. Esto, junto al hecho de estar ubicada en el centro del Mediterráneo, a una distancia accesible del resto de países europeos, han convertido a Croacia en destino favorito para este tipo de turismo. Los campings están localizados a lo largo de toda la costa e islas, además de en la zona del interior donde Croacia ofrece valles y montañas igualmente atractivos.

www.camping.hr

6. Hay un museo dedicado al desamor

Se trata del Museo de las Relaciones Rotas y está en Zagreb. Nació cuando Olinka Vistica y Drazen Grubisic se separaron tras cuatro años de feliz convivencia y se pusieron a pensar qué hacer con las cosas y objetos que tenían en común, que les pertenecían a ambos. La solución: crear un lugar especial donde almacenar los recuerdos de la separación. La idea se tradujo en una exposición que pasó a ser itinerante y en la que otras parejas aportaban nuevos objetos de sus relaciones acabadas. Y con el tiempo, todo aquello se transformó en un museo donde cada objeto cuenta una historia real distinta y es recuerdo de un momento dichoso o de una etapa calamitosa. En su tienda venden gomas de borrar para eliminar las malas experiencias en pareja. Muy curioso. www.brokenships.com

7. Tiene una ‘danza silenciosa’ que es Patrimonio de la Humanidad

Nijemo Kolo. Ese es el nombre de la danza bailada por las comunidades de las comarcas del interior de Dalmacia, al sur de Croacia. Se baila en un corro en el que los hombres llevan a las mujeres a ejecutar una serie de pasos enérgicos y espontáneos. El bailarín pone a prueba en público las dotes para el baile de su compañera, sin seguir aparentemente ninguna regla establecida. Los pasos y figuras de la danza, que suelen ser vigorosos e impresionantes, dependen del humor y el deseo de los participantes. El rasgo distintivo de esta danza en corro es que se ejecuta silenciosamente, sin música alguna, aunque hay intermedios musicales, tanto vocales como instrumentales, que preceden o siguen la danza propiamente dicha en algunas ocasiones. El Nijemo Kolo, que se baila tradicionalmente en carnavales, ferias, días festivos y bodas, era un medio para que los jóvenes se encontraran y conocieran. Desde 2011 está inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, una categoría donde figuran además otros doce bienes croatas.

8. Aquí se encontró la trufa blanca más grande del mundo

En el año 1999, el campesino Giancarlo Zigante encontró en las cercanías de Buje (Istria) la trufa blanca más grande del mundo: pesaba 1.310 gramos. Istria es una de las regiones del mundo de mayor reputación gastronómica, no sólo en cuanto se refiere a este hongo, sino también a otros productos como vino, aceite o queso. En otoño se celebra en diversos pueblos de esta península la Feria de la Trufa, a la que acuden especialistas, apasionados  y gastrónomos de todo el mundo. En las tiendas “Zigante” se pueden adquirir numerosos productos derivados de la trufa: aceite de trufa, aceitunas con trufa, setas con trufa, pasta con trufa, queso con trufa, etc. www.istria-gourmet.com

9. Fueron los inventores de la corbata

Si quieres llevar un recuerdo o un regalo de tu viaje a Croacia, una corbata es una buena idea ya que aquí fue donde se inventó esta prenda de vestir. Para tu información, o para que lo cuentes al destinatario de tu regalo, la historia que hay detrás de esta prenda tiene que ver con los soldados croatas, que solían vestir con un pañuelo anudado al cuello de una curiosa manera.  En el siglo XVII, los franceses adoptaron esa moda ‘a lo croata’, y a partir de entonces se popularizó tanto la prenda como la denominación, que derivó al término cravate. En Zagreb encontrarás algunas de las tiendas iconos de este complemento del vestir.

10. Tiene una isla que huele a lavanda.

En la isla de Hvar, en la región de Split, hay olivos, viñedos y… ¡campos de lavanda! Esta planta aromática, a la que llaman también “el olor de la patria”, es uno de los símbolos de Croacia. Se cultiva en muchos rincones del país pero especialmente en la isla de Hvar, cuyos campos y colinas al llegar la primavera se tiñen de morado hasta donde alcanza la vista. En la “isla de la lavanda” muchos de sus habitantes la producen de manera ecológica, sembrándola y segándola a mano, y mimando la planta desde principio a fin. Por ello los expertos dicen que es una de las mejores de Europa. www.tzhvar.hrwww.stari-grad-faros.hr

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