BUCEA EN ALGARVE Y DESCUBRE UN MUNDO OCEÁNICO LLENO DE VIDA

Por su riqueza natural, las aguas cristalinas de su costa y sus agradables temperaturas durante todo el año, Algarve ofrece al amante del buceo un mundo oceánico de belleza espectacular en el que practicar ese deporte. El sur de Portugal es un paraíso para los aficionados. No en vano, sus 150 kilómetros de costa permiten todo tipo de posibilidades, salidas de buceo nocturnas, diurnas, escuelas de aprendizaje… y mucha vida en sus fondos marinos. Las condiciones son excelentes durante todo el año, por eso buceadores expertos de todo el mundo eligen las aguas algarvías para practicar su pasión.

Lugares de gran belleza se reparten por toda la geografía del sur de Portugal. Por ejemplo, en Pedra da Torre, Lagoa, se pueden hacer descensos de 10 a 15 metros muy cerca de la costa, y mezclarse con los moluscos, bueyes de mar y la abundante vida vegetal que allí existe. En Porto de Mós, Lagos, se pueden hacer divertidas subidas y descensos explorando los diversos salientes de su formación rocosa. En sus grandes concavidades se encuentra marisco y algunas especies de peces típicas de la región, y en verano incluso se pueden encontrar amigables “golfinhos” (delfines, en portugués).

Sin duda, el emblema del buceo en el Algarve es la Pedra de Âncora, un enorme arrecife junto a Praia da Rocha. Aquí se puede descender hasta pequeñas galerías propicias para avistar langostas, sargos breados y otros peces de la zona, mientras que en el extremo Oeste se puede observar un ancla enorme aprisionada entre las rocas.

Los espectaculares fondos algarvíos son ideales para llevar una cámara acuática y fotografiar ese espectáculo de vida, donde incluso se pueden encontrar pécios de barcos y hasta pecios de aviones desde los diez metros de profundidad. En Sagres se encuentra el Vapor de las 19, un barco de vapor de la I Guerra Mundial varado entre los 30 y los 35 metros de profundidad. Es un espectáculo de vida. Por otra parte, a la salida del puerto de pesca, frente a la Praia do Martinhal, las islas son una formación rocosa donde abundan muchas especies que tienen, en uno de los lados, un gran “jardín” de gorgonias.

Para los más inexpertos, Algarve es también un buen lugar de aprendizaje. Aquí se pueden contratar escuelas de buceo con personal muy cualificado que organizan salidas en grandes barcos e incluso pueden ofrecer comida a bordo, mientras que para los buceadores más avanzados las cuevas y grutas algarvías son accesibles sin necesidad del equipo tek.

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