Chequia es un destino idóneo para practicar este verano el turismo de caravanas, autocaravanas o campers, ya que los viajeros encuentran en este país centroeuropeo paisajes impactantes, pueblos con encanto, buena gastronomía y una, cada vez más amplia, red de áreas de descanso. Sin renunciar a ningún capricho: balnearios históricos, castillos y palacios, rutas por parques nacionales… esta modalidad representa la libertad en mayúsculas en cada etapa del viaje.
Chequia se está posicionando entre los destinos europeos favoritos de los amantes del turismo en autocaravana y de todas aquellas modalidades que propician moverse con total libertad. Viajar por carretera en este país no se reduce únicamente a circular sino que se convierte en un placer que se degusta de una forma pausada admirando su variado paisaje, sin horarios estrictos, con libertad de movimiento y acceso a una infraestructura en constante crecimiento. Con unas características que permiten el goce del patrimonio cultural y el contacto directo con la naturaleza, esta forma de viajar gana terreno entre quienes buscan experiencias auténticas y flexibles. Por estos motivos no sorprende el creciente interés que demuestran los viajeros españoles por recorrer la geografía checa. A continuación, compartimos los atractivos que brinda el país para este segmento y las áreas de estacionamiento o acampada correspondientes.
Oeste de Bohemia, entre balnearios y cervezas
La región occidental de Chequia se ha identificado tradicionalmente con la cerveza, pero también ofrece una equilibrada combinación de naturaleza, historia, bienestar y gastronomía que invita a ser descubierta en apenas una semana. Una de las paradas esenciales es la región de Pilsen, cuna de la legendaria Pilsner Urquell, que cuenta con Camper Park Purkmistr, un oasis urbano que ofrece servicios completos a las autocaravanas.
Entre las paradas imprescindibles en Pilsen, capital regional, está la factoría de cerveza Pilsner Urquell, en la que se muestra la bodega subterránea donde la cerveza reposa en barricas de roble. Como experiencia original hay que tener en cuenta la que ofrece Purkmistr, una microcervecera que cuenta con espacio de bienestar, degustaciones de cerveza en su restaurante e, incluso, alojamiento. En su Beer Spa transforman la cerveza en un elixir de belleza mediante baños en tinas de cerveza tibia enriquecida con lúpulo y malta. Y tras ese momento de relax, le llega el turno al centro histórico, con bonitas casas burguesas en la plaza de la República y la Catedral de San Bartolomé, cuya torre de 103 m es la más alta del país.
Al norte de Pilsen se sitúa Karlovy Vary, la ciudad balneario más emblemática de Chequia. Caminar bajo sus columnatas, beber sus aguas curativas o sumergirse en ellas y conocer el ambiente sofisticado del Grandhotel Pupp, escenario de producciones cinematográficas, son experiencias que todo viajero merece vivir, al menos, una vez en la vida. El campamento base para conocer el triángulo termal es el de Stellplatz Holoubek, junto al hipódromo.
Norte de Bohemia, paisajes montañosos y rutas ciclistas
Recorrer Bohemia del norte en autocaravana no sólo regala vistas inmensas mientras se circula, sino que proporciona la posibilidad de realizar excitantes actividades de montaña. Los amantes del turismo activo encontrarán en Stellplatz Velemín, cerca de Litoměřice, el lugar idóneo para emprender rutas hasta cumbres como Milešovka y Lovoš o pedalear por la ruta ciclista del Elba, un bellísimo trazado que acompaña el curso del río entre bosques frondosos y formaciones rocosas. Este recorrido permite descubrir pueblos tradicionales, castillos medievales y paisajes fluviales de gran belleza.
Para explorar las Montañas Jizerské hory, a pie o en bicicleta, es mejor descansar en Smržovka, que cuenta con varias áreas de estacionamiento. En la zona se pueden realizar planes tan originales como visitar Tanvald, que dispone de un tren cremallera del siglo XIX, o ascender hasta Špičák para disfrutar de panorámicas infinitas.
Sur de Bohemia, naturaleza y descanso en Šumava
La región de Bohemia del Sur, especialmente el entorno del Parque Nacional de Šumava, representa un auténtico paraíso para excursionistas y cicloturistas, que encuentran cientos de senderos bien señalizados. Y allí mismo, en Kvilda, entre bosques milenarios, se sitúa un área de descanso de caravanas desde donde parten rutas que conducen a lagos glaciares y turberas.
Desde esta base, es fácil llegar a Modrava, donde se ubica la cervecería artesanal Lyer, famosa por sus cervezas elaboradas con agua de manantial de montaña. Los caminos que conducen al nacimiento del río Moldava brindan también una gran experiencia de conexión con la naturaleza, atravesando bosques de abetos centenarios y prados alpinos. Pero no todo es naturaleza en esta región, también cuenta con castillos y pueblos encantadores donde disfrutar de cultura y sabrosas recetas locales.
Bohemia Central, castillos y rutas fluviales
El centro del país es otra buena elección, ya que alberga el área de Stellplatz Tetín, bien situada para visitar enclaves históricos como el pueblo medieval de Beroun, con atractivos mercados artesanales, y el castillo de Karlštejn, una fortaleza gótica construida por Carlos IV como residencia real.
Otros atractivos naturales que destacan en Bohemia Central son las grutas de Koněprusy, el sistema de cuevas más extenso de la región, que muestra estalactitas y estalagmitas milenarias, así como hallazgos de la Prehistoria. Los viajeros que acudan en familia tampoco pueden perderse la vía ciclista del Berounka, que sigue el curso del río y conecta pueblos históricos ofreciendo áreas de descanso con miradores naturales. Otro lugar de interés para ellos es la zona de descanso de caravanas de Zelčín, cerca de Mělník, ya que se localiza junto a un parque zoológico que combina zona de acampada y actividades educativas para los pequeños.
Bohemia del Este, pura adrenalina
Los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura hallarán en el este de Chequia su paraíso soñado. Cerca de las famosas Rocas de Adršpach, un conjunto inusual de formaciones de arenisca que abarca 17 km², se sitúa el Caravanparking Adršpach. Desde allí mismo se accede a un universo de pasadizos y laberintos mágicos que ha sido el escenario de varias películas, entre ellas Las Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario. Las rutas señalizadas entre estas formaciones geológicas incluyen puentes colgantes, escaleras talladas en roca y espectaculares miradores naturales.
Por otro lado, desde el campamento de caravanas de la estación de Buková Hora se llega fácilmente a la torre mirador de Suchý vrch y al Singletrack Orlicko-Kladsko, un recorrido técnico diseñado para ciclismo de montaña que serpentea entre bosques de hayas y muestra los valles desde las alturas.
Región de Vysočina, Patrimonio Unesco y paisajes en calma
La región de Vysočina, en el corazón del país, alberga joyas arquitectónicas poco conocidas que merecen una visita pausada. Una de ellas es Telč, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por disponer de un conjunto arquitectónico perfectamente conservado. El lugar más fotografiado de la ciudad es su bellísima plaza triangular, que está rodeada por coloridas fachadas con arcadas góticas y renacentistas, entre ellas, algunos son agradables restaurantes. A pocos pasos no se puede obviar su castillo renacentista rodeado de parques y jardines. Desde el aparcamiento de caravanas no lleva más de unos minutos a pie explorar esta preciosa ciudad.
A una hora en coche, la iglesia de San Juan Nepomuceno, situada sobre una colina de Zelená Hora, es otra visita imprescindible. El templo, con un diseño en forma de estrella de cinco puntas, es una obra maestra del arquitecto Jan Blažej Santini que también ha sido protegido por la Unesco.
Moravia y Silesia, de las bodegas a las siderurgias
El sur de Moravia introduce una variante muy atractiva para el viajero español: el enoturismo en caravana. En Lednice, junto a la bodega Annovino, se puede pernoctar en Annovino Lednice Winery, una zona de descanso con acceso directo al Conjunto de Lednice-Valtice, un paisaje cultural protegido por la Unesco que combina jardines románticos y palacios barrocos. Esta región produce vinos blancos de calidad que se pueden degustar en bodegas familiares con siglos de tradición. La mejor forma de conocer todo este entorno es a través de las rutas cicloturísticas que conectan pueblos y bodegas. Otra zona donde pernoctar es el área de caravanas de Velehrad Vineyards, que se ubica en un entorno tranquilo cerca del santuario de peregrinación de Velehrad y del Museo Arqueológico al Aire Libre de Modrá, que recrea cómo vivían los pueblos eslavos en la Alta Edad Media.
Por último, en Ostrava, ya en el norte de Moravia, Landek Park propone una inmersión en la historia industrial del país además de ofrecer un agradable aparcamiento de caravanas abierto todo el año. El parque Landek alberga un Museo de la Minería donde se pueden recorrer galerías originales y conocer las técnicas de extracción del carbón. También de interés es el complejo de Dolní Vítkovice, que representa un ejemplo excepcional de patrimonio industrial reconvertido en espacio cultural, con torres de fundición transformadas en miradores, y escenario de arte y grandes festivales.
Información práctica
Para circular por Chequia se debe adquirir de forma electrónica una viñeta de 1, 10 o 30 días, o bien de un año. Como orientación para moverse: D1, la ruta principal de Praga a Brno, sigue hacia Ostrava. D2, conecta Brno con la frontera eslovaca. D5, de Praga a Pilsen y más allá hacia Alemania. La velocidad permitida es de 50 km/h en vías urbanas, 90 km/h en secundarias y 130 km/h en autopistas. Existe tolerancia cero al alcohol.