Maravillas del Norte de Chile

 Maravillas del Norte de Chile
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Arica es la primera ciudad al norte de Chile. Es la ciudad de la eterna primavera, unos 17 grados todo el año, aunque geográficamente se encuentra en una zona tropical su clima es templado y con mínimos cambios. Posiblemente, uno de los lugares más secos del mundo ya que pueden pasar varios años sin que caiga lluvia en la región. La ciudad se sitúa en la desembocadura de los valles de Azapa y Lluta y solo existe un río, El Lluta que llega al mar durante todo el año con muy escaso caudal.

Las playas de Arica son de las mejores del país, tanto por temperatura como por oleaje, que permiten tanto practicar surf como nadar de noche. El turismo de aventura es fundamental dentro de Arica y es que se trata de un punto de partida ideal para adentrarse en el Altiplano: por ejemplo, podemos elegir visitar la zona del Parque Nacional Lauca y el Lago Chungará, una de las más bellas del continente sudamericano.

Tampoco puedes desaprovechar la oportunidad de visitar el Museo Arqueológico de San Miguel de Azapa, a 13 km. de Arica, las huellas que incas y tiawanaku dejaron sobre los primeros habitantes, y cuyas momias chinchorro son más antiguas que las de Egipto.

Clasificado como Reserva Mundial de la Biosfera, el Parque Nacional Lauca abarca casi 138 mil hectáreas en el altiplano andino y comprende la precordillera y el altiplano del extremo noreste de la región de Tarapacá. Uno de sus principales atractivos es el maravilloso Lago Chungará, uno de los más altos del mundo a 4.517m de altitud, que se encuentra a los pies de los volcanes gemelos Payachatas y las lagunas Cotacotani.

Antes de llegar al lago Chungará, visita Parinacota, donde están los bofedales que se alimentan de la laguna Cotacotani y donde por la mañana temprano puedes ver «desayunando» a la fauna local. Aquí podrás acampar en sitios acondicionados para ello. Al fondo, los Nevados Payachatas, formados por los volcanes gemelos Pomerape y Parinacota, de más de 6.500 metros, te darán una idea de la espectacular escenografía que te espera cuando llegues al lago.

Rodeado de bofedales y cumbres como los Payachatas y los nevados Sajama y Guallatiri, un sendero peatonal de 1 km bordea el lago y posee varios miradores para apreciar este impactante paisaje de Los Andes, en gloria y majestad. Entre su fauna podemos encontrar los pájaros Tagua-tagua, vizcachas, vicuñas y los flamencos que adornan el lago con sus preciosos plumajes. En este parque viven también más de 130 especies diferentes de pájaros. Además se puede ver una abundancia de llamas y alpacas en grandes rebaños, ya que la provincia de Parinacota es la principal zona ganadera de camélidos de Chile.

Si seguimos descendiendo por el Altiplano, llegamos hasta la apasionante ciudad de Iquique, ciudad que sabe vivir la vida, moderna, que encanta con su hotelería, playas y viajes a oasis o centros termales. Desde aquí, podemos aventurarnos en el Parque Nacional Volcán Isluga, a 4.000 metros de altitud, ubicado casi en el límite con Bolivia y cerca del poblado de Colchane.

A 45 kilómetros al sur de Iquique, se encuentran las oficinas salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura, construidas en medio del desierto más árido del mundo y declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por Unesco el año 2005. Otra bonita excursión es la que te conduce hasta el pueblo de Mamiña con sus termas curativas. Y si tienes la oportunidad, no puedes dejar de visitar Iquique durante el 12 y 18 de julio, momento en el que celebra la fiesta de la Tirana, una de las celebraciones religiosas más importantes de Chile que, por casi una semana, reúne en el pueblo del mismo nombre a decenas de congregaciones que con sus coloridos trajes le bailan a la Virgen del Carmen. El 16 es el día más importante de la ceremonia.

Seguimos nuestra ruta hacia el sur por el Norte de Chile. Llegamos a uno de los puntos más destacados de cualquier visita turística a Chile, uno de los imprescindibles en cualquier visita al país: San Pedro de Atacama. Un bello pueblo indígena y étnico hoy dedicado a la agricultura y sobre todo al turismo.

San Pedro de Atacama es la base perfecta desde donde explorar la zona, con una excelente infraestructura turística y una gran variedad de ofertas en hospedaje, restaurantes y servicios turísticos. Sin duda, los géiseres de El Tatio y el Valle de la Luna, son algunas de las excursiones más espectaculares pero este desierto esconde otras tantas atracciones secretas como para garantizarte muchos días de turismo y aventura.

El Salar de Atacama: A sólo una hora hacia el sur de San Pedro de Atacama (55 km por la Ruta 27), el Salar de Atacama es el más grande de Chile. El salar se ubica en la Reserva Nacional Los Flamencos y se conforma de dos secciones: Tara y Aguas Calientes. El gobierno de Chile ha declarado al Salar de Tara un «humedal de importancia internacional», en parte debido a que es el hábitat de fauna nativa como el flamenco andino y el flamenco chileno.

Las termas de Puritama: Unos placenteros 25-30ºC que seguro te van a quitar todo el frío del invierno mientras te sumerges en los baños termales de Puritama. A tan sólo 30 km del pueblo, estas termas son el paseo ideal para recuperarse tras una madrugada en los géiseres de El Tatio. El área que rodea las termas está actualmente administrada por uno de los resorts más exclusivos del país, sin embargo, la entrada está abierta al público general.

Cabalgatas a lo largo del río Loa: El río más largo de Chile serpentea a través del desierto más árido del mundo como si fuera una sonda de salvamento que proporciona el agua a agricultores y a especies nativas. Existen muchos servicios de turismo que ofrecen la oportunidad de explorar el área a caballo, con rangos de tiempo que varían desde unas horas a varios días. Mantente atento a los geoglifos presentes en la zona, así como también a las raras e icónicas especies como la vizcacha, la chinchilla y la alpaca.

Tours arqueológicos por Tulor: Un tour por esta aldea fantasma significa un viaje de miles de años al pasado del desierto de Atacama, donde visitarás a las sociedades preincaicas que construyeron sus casas en estas áridas tierras. La aldea de Tulor fue descubierta hace menos de cien años, enterrada bajo las arenas del desierto y a solo 10 km de San Pedro. Las investigaciones arqueológicas en curso han descubierto lo que estiman es sólo el cuatro por ciento de los restos originales, el cual está disponible y abierto para todo público.

Las estrellas en la palma de tu mano: Cualquier visita al desierto de Atacama estaría incompleta si no realizas el simple acto de mirar hacia arriba. Estos cielos nocturnos atraen a astrónomos de todo el mundo para estudiar el nacimiento de galaxias y la muerte de estrellas, pero un aficionado puede disfrutar también de una noche de observación del firmamento sin la necesidad de un telescopio. A sólo diez minutos de la ciudad podrás tener toda una experiencia cósmica. Los guías te pueden ayudar a observar las nuevas constelaciones del hemisferio sur, así como también detalles astronómicos como los cráteres de la luna, los anillos de Saturno e incluso indicios de otras galaxias.

 

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