PLAY, la aerolínea islandesa low cost, permite al viajero practicar turismo costero por los paisajes sobrecogedores de la isla, con sus playas de arena negra y formaciones rocosas majestuosas, que transforman la clásica experiencia de sol y playa en una aventura fuera de lo común. Islandia es diferente y con PLAY puedes organizar un viaje para descubrir esta fascinante tierra por mucho menos de lo que te piensas.
Reynisfjara
Con su característica arena volcánica y sus impresionantes columnas de basalto, esta remota playa de la costa sur parece sacada de otro planeta. Pese a su innegable belleza natural, el baño está prohibido debido a las impredecibles “olas durmientes” (sneaker waves). Para mitigar los riesgos, cuenta con una señalización lumínica similar a la de los semáforos.
Djúpalónssandur
En la península de Snæfellsnes, esta playa de guijarros negros está envuelta en un aura de misterio. Sus orillas aún conservan los restos oxidados de un barco pesquero que naufragó por culpa de una tormenta en 1948. Además, también se encuentran esparcidas las “piedras de fuerza” que se usaban para medir la fortaleza de los tripulantes. Este rincón menos transitado permite sumergirse en la historia marinera del país, lejos del ajetreo turístico del sur de Islandia.
Diamond Beach
Dicen que los diamantes son los mejores amigos de la mujer…. Y en esta idílica playa, situada frente a la laguna glaciar Jökulsárlón, son, con diferencia, mucho más económicos. La playa recibe su nombre gracias a los brillantes bloques de hielo que llegan a su costa para fundirse lentamente sobre la arena, como diamantes bajo el sol, lo que la convierte en una de las más fotogénicas (y mágicas) del sur de Islandia.
Hvítserkur
Islandia es tierra de folklore y leyendas y, en ocasiones, la misma naturaleza se encarga de recordárselo a los visitantes. En la playa de Hvítserkur, ubicada en el noroeste del país, en la península de Vatnsnes, se encuentra una formación de basalto de 15 metros de altura cuya silueta se asemeja, dicen algunos, a un dragón, un rinoceronte… Los más supersticiosos cuentan que podría haber sido un troll que quedó petrificado al amanecer. Mitología a un lado, los viajeros entrarán en contacto con la fauna salvaje de la zona, ya que es habitual encontrar aquí focas y numerosas especies de aves marinas.
Solheimasandur
Muchos van a la playa a la espera de encontrar algún colorido pez en el agua, y otros van especialmente a Solheimasandur, en el sur, para ver los restos de un avión DC3 del ejército norteamericano, que en 1973 tuvo que aterrizar de emergencia (afortunadamente, sin ninguna baja). A raíz de esta singularidad, esta extensa playa de arena negra volcánica es una de las más conocidas (y fotografiadas) en Islandia.