Si buscas un destino donde la naturaleza es la protagonista, La Palma te espera con los brazos abiertos. Conocida como «La Isla Bonita», este rincón del archipiélago canario es un paraíso para los amantes del turismo activo, la tranquilidad y los paisajes que quitan el aliento.
Bosques milenarios, volcanes y cielos infinitos
Explora senderos que atraviesan la Caldera de Taburiente, camina entre laurisilvas prehistóricas o asciende por las rutas volcánicas del sur. La Palma es Reserva de la Biosfera, y sus paisajes lo dicen todo: exuberantes montañas, profundos barrancos y costas salvajes.
Un cielo para tocar las estrellas
Gracias a sus cielos limpios y sin contaminación lumínica, La Palma es uno de los mejores lugares del mundo para observar las estrellas. No es casualidad que aquí se encuentre el Observatorio del Roque de los Muchachos. Vivir una noche bajo su cielo es una experiencia mágica.