Delhi: qué ver en la capital de la India

Delhi: qué ver en la capital de la India

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Particularmente nos gusta denominarla como la puerta de la India. No porque sea la capital del país, ni porque se encuentre en ella multitud de riqueza histórica, artística o cultural sino porque es mágica. Al adentrarte en ella te sientes atrapado por su esencia. Un sentimiento agradable que te atrae, es adictivo, no puedes dejar de disfrutar de ella, de cada rincón, de cada momento. Y como si de un sueño se tratara te traslada al cuento que de pequeño leías sobre Oriente. Debes vivirla para sentir realmente la India. Geográficamente hablando, se encuentra muy cerca de la conocida Región del Rajasthan y a 160 km de Agra. Delhi se sitúa en el centro de la provincia y está dividida en Old Delhi y New Delhi o comúnmente llamadas Delhi y Nueva Delhi. Se estima que aquí viven alrededor de 20 millones de personas (algo más de 16 millones están censados oficialmente).

En ellas puedes visitar fuertes; palacios; tumbas y templos de los más variados estilos y religiones; edificios del gobierno de influencia inglesa; modernas industrias; comercios de todo tipo y mercadillos tradicionales llenos de color y olor, todo siempre acompañado con un gran caos de tráfico y rodeado de rickshaws por todas partes, el transporte por excelencia.

La zona más atractiva y la que tradicionalmente visitan más los turistas es Old Delhi. Allí puedes admirar la Jama Masjid, la mezquita más grande del país, con capacidad para 20.000 personas. Fue construida entre 1644 y 1656 por el emperador mongol Shah Jahan, que también hizo construir una de las maravillas del mundo, el Taj Mahal. Cuenta con dos imponentes minaretes de 40 metros de altura. Tres cúpulas coronan la mezquita, talladas en mármol blanco y negro y rematadas con un revestimiento de oro en el extremo superior.  El resto del edificio fue construido con piedra arenisca roja. El patio principal es una gran explanada que alberga a los fieles para la oración. En el interior se encuentran algunas reliquias del profeta Mahoma.

Otra de las visitas obligadas es el Fuerte Rojo. Considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Fuerte Rojo era el palacio fortificado del emperador. Su nombre se debe al color rojo de la piedra arenisca con que se construyeron sus espesas murallas. Con un perímetro de 2 kilómetros aproximadamente, llega a alcanzar los 33 metros de altura, posee dos entradas principales y en su interior se albergan diferentes estancias como, por ejemplo, el mercado de joyería; la sala de audiencias públicas; el salón de audiencias privadas; la residencia de las damas de la corte; los baños reales o el museo arqueológico. Se considera que el Fuerte Rojo es una muestra representativa del apogeo de la creatividad del arte mogol, que en tiempos del emperador Shah Jahan alcanzó un mayor grado de refinamiento. La planta del palacio se basa en prototipos islámicos, pero cada uno de los pabellones muestra elementos arquitectónicos típicos de los edificios mogoles, en los que se puede observar la fusión de las tradiciones persas, timures e hindúes.

Muy cerca del Fuerte Rojo, puedes encontrar el área de Chandni Chowk, unas serpenteantes callejuelas donde se instalan los principales bazares de la ciudad, y donde seguro realizarás tus primeras compras o tu primer paseo en rickshaw.

Cerca del Fuerte Rojo y antes de llegar a la orilla del río Yamuna se encuentran los santuarios de Rajiv Gandhi, Indira Gandhi y de Jawaharlal Nerhu, además del Museo Nacional de Gandhi. La visita al templo Birla es muy recomendada, así tendrás una visión más amplia de las dos religiones mayoritarias de la India.

Ya en New Delhi notarás un ligero cambio, algo más de modernidad e influencia colonial inglesa. No puedes perderte la Puerta de la India situada en la gran avenida Rajpath, un arco de 42 metros de altura levantado en conmemoración a los soldados caídos en la I Guerra Mundial y claramente inspirado en los arcos de triunfo europeos. En el centro de su base hay un pebetero con una llama de fuego permanentemente encendida. Todo visitante a la ciudad se hace la típica fotografía de recuerdo en este lugar. Cerca de aquí se encuentra el Parlamento de la India.

Otro punto de interés es la Tumba de Humayun, un aperitivo de lo que será la visita al Taj Mahal, ya que posee una influencia más que clara. Este complejo de edificios comprende la tumba principal del emperador Humayun, así como otras tumbas, mezquitas y otras construcciones. Esta declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1993, ya que es una de las primeras muestras del arte arquitectónico mogol. La tumba está construida con arenisca roja a la que se le añadieron detalles decorativos elaborados en mármol blanco y negro. Posee una estructura octogonal y sus techos están copiosamente decorados con pinturas.

Y no menos interesante es la visita el Minatere Qutab, y las ruinas de la mezquita Quwwat-Ul-Islam Masjid, que está justo al lado. En su patio encontrarás el célebre Pilar de Hierro de más de siete metros de altura. 
El Qutab Minar es el alminar de ladrillos más alto del mundo y un destacado ejemplo del arte islámico, siendo el monumento islámico más antiguo de Delhi. tiene una altura total de 72,5 metros. Su diámetro en la base es de 14,3 metros mientras que en su punto más alto es de 2,7 metros. El Qutab Minar fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1993.

La construcción de la mezquita Quwwat-ul-Islam fue iniciada en 1190 por Qutb-ud-din-Aybak cuando Aibak era el jefe de una guarnición en Delhi. Se cree que la mezquita se construyó con partes tomadas de 27 templos hinduistas y jainistas destruidos por Aibak. Fue la primera mezquita construida en Delhi tras la conquista musulmana de la India.
El Pilar de Hierro es un importante testimonio en la historia de la siderurgia y muestra el alto nivel de conocimiento y sofisticación de los antiguos herreros hindúes en las técnicas de fundición del hierro. Posee una altura de 7,21 metros, de los cuales 93 cm se encuentran actualmente enterrados bajo el nivel del terreno donde permanece erguido. El diámetro en la base es de 41 cm, y presenta un gradual estrechamiento hasta la parte superior. Se le calcula un peso de 6 toneladas. El pilar fue elaborado durante el período del emperador Chandragupta II, durante el siglo IV. Está conformado con hierro forjado y posee elevada pureza (98%). Esta singular e inusual característica de pureza y la formación de una compacta capa de protección de muy baja porosidad ha permitido que la estructura no haya sido afectada por el proceso de corrosión, no habiendo sufrido las consecuencias de la oxidación, pese a haber permanecido a la intemperie unos 1600 años.

 

Existen muchas más experiencias por vivir en la ciudad, como por ejemplo el gran Templo del Loto, un templo multiconfesional donse se recojen todas las religiones bajo un mismo techo. Ésta es una buena forma para empezar a sentir la espiritualidad de la India.
Su estructura externa está formada por 27 pétalos gigantes de mármol que envuelven el espacio interior, con capacidad para 2.500 personas, respetando los alineamientos de la arquitectura Bahai con la forma circular. Para acceder a su interior hay que atravesar 9 puentes que están sobre 9 estanques que rodean el templo y que dan acceso a 9 puertas que conducen al centro del templo que alcanza los 40 metros de altura. El templo está rodeado por jardines y su ubicación en el centro de los estanques crea la sensación de una gigantesca flor de loto flotando en el agua. El recubrimiento externo con mármol blanco hace que el edificio sea visible a la distancia y resalte con los rayos del sol, tornándose violáceo al atardecer. Todo el recinto del Templo de Loto ocupa 105.000 m².

La última gran visita recomendada es el  principal y más grande templo sij de Gurdwara Bangla Sahib. Para entrar en él deberás cubrirte la cabeza con un pañuelo que te proporcionarán allí y descalzarte. Es muy espectacular, sobretodo si lo visitas al atardecer, casi con la puesta de sol, ya que las vistas del lago que se halla en él son de película. Fue originariamente un palacio, conocido como Jaisinghpura. El octavo gurú sij, Gurú Har Krishan, residió aquí durante su estancia en Delhi en el año 1664. En esa época, una epidemia de cólera asoló la ciudad. El gurú ayudó a los enfermos ofreciendo ayuda y agua fresca procedente del pozo de la casa. El agua de este pozo es ahora considerada como curativa y actualmente llena el estanque gigante que se encuentra a la derecha del templo.  El estanque está rodeado por una serie de columnas que forman una especie de claustro. Sijs de todo el mundo acuden al templo para recoger el agua milagrosa y llevarla hasta sus hogares. El templo se ha convertido en un centro de peregrinación no sólo para los sijs sino también para los hindues.

El complejo incluye el templo principal, cocina, un estanque, una escuela y una galería de arte. El templo está construido en mármol, incluido el suelo. La zona que rodea el estanque tiene un pavimento realizado en colores vivos y con dibujos geométricos. 

La cocina del templo, es atendida por voluntarios que cada día cocinan miles de raciones para pobres, personas sin techo y visitantes de paso que se acercan al templo.

[divider]GUÍA PRÁCTICA[/divider]

DOCUMENTOS 

Pasaporte con una validez mínima de 6 meses. Es necesario solicitar un visado, algo que se puede realizar por internet desde la web oficial https://indianvisaonline.gov.in

CUÁNDO IR

La mejor época para visitar el norte de la India es de octubre a marzo. Es cuando los cielos están más despejados y las temperaturas son perfectamente soportables para los europeos. De abril a junio las temperaturas son excesivamente altas. La llegada de los monzones es a partir de julio y hasta mediados de septiembre, aunque las temperaturas son mucho más agradables, la humedad es muy alta y las tormentas inesperadas son muy frecuentes.

MONEDA

La Rupia (Rs) es la moneda oficial de la India. Al cambio 1 euro son aproximadamente 62 Rs. Si bien no vas a tener problemas en pagar con tarjeta de crédito en cualquier tienda, hotel o restaurante, deberás llevar en tu bolsillo no menos de 4.000 Rs, ya que en cualquier pequeño puesto callejero o vendedor ambulante te podrá ofrecer una auténtica ganga y perderías la oportunidad de la compra. El euro está también aceptado y muy bien valorado en lugares turísticos, así que no te extrañe que te pidan euros antes que rupias en ciertos lugares. En caso de emergencia, es muy fácil encontrar un cajero automático, incluso en el pueblo más pequeño y escondido del Rajastán.

COMUNICACIÓN

Una estancia larga de diez días puede convertirse en una ruina si se te ocurre llamar desde tu teléfono móvil, sea ya en la modalidad de roaming o con tarifas “super reducidas”. Para estar comunicado con tus familiares y amigos diariamente a coste de llamada prácticamente local, tienes dos posibilidades: utilizar los miles de locutorios con o sin conexión a internet que existen en cualquier lugar, o si prefieres algo más cómodo y práctico, contratar una línea de teléfono móvil con Airtel, por ejemplo, a tu llegada al aeropuerto de Delhi. Conseguirás un teléfono móvil con un número de la India que te permitirá realizar todas las llamadas que desees a precios equivalentes a llamada local en España.

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