10 motivos para visitar Roses en la Costa Brava

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Situada en el corazón de la Costa Brava, Roses es uno de esos destinos que enamoran a primera vista. Con sus 16 calas y playas de aguas cristalinas, es todo un referente turístico durante el verano. Sin embargo, su encanto va mucho más allá de la temporada estival. Roses es un lugar vibrante y sorprendente, ideal para descubrir en cualquier época del año.

Esta localidad del Alt Empordà atesora un rico patrimonio histórico, natural, deportivo y gastronómico. Su imponente Ciudadela —una fortaleza renacentista que guarda siglos de historia— y el Castillo de la Trinitat, con sus vistas panorámicas sobre el golfo de Roses, son solo dos ejemplos de su legado monumental. A ellos se suman yacimientos arqueológicos de gran valor y una oferta natural privilegiada: Roses está rodeada por tres Parques Naturales —Cap de Creus, Aiguamolls de l’Empordà y els Alberes—, lo que la convierte en un paraíso para los amantes del senderismo, el cicloturismo y la observación de aves.

Los Caminos de Ronda, que bordean el litoral ofreciendo paisajes espectaculares, son una delicia para explorar a pie o en bicicleta. Y si prefieres la emoción, en Roses también puedes practicar deportes náuticos, buceo, vuelo en ultraligero o paseos en barco.

La experiencia se completa con una gastronomía que enamora el paladar. Basada en productos de proximidad y de temporada, su cocina combina tradición y creatividad. El gran protagonista es el ‘Suquet de Peix’, un sabroso guiso marinero que representa como ningún otro el alma culinaria de la villa.

Por tierra, mar o aire, Roses ofrece mil formas de descubrirla y disfrutarla. Y ahora que arranca un nuevo año, aquí tienes 10 razones irresistibles para escaparte a Roses… y dejarte conquistar.

1– La bahía de Roses, una de las mejores del mundo. Precisamente este año ha celebrado el 10º aniversario de su integración en la selecta Asociación de Bahías Más Bellas del mundo, apenas unas cuarenta. Tiene 60 kms de playas y calas en los cuatro municipios que acoge: L’Escala-Empùries, Sant Pere Pescador, Castelló d’Empúries/Empuriabrava y Roses. Y en primavera y otoño es el mejor escenario natural para su campaña experiencial ‘Siente la bahía’, con propuestas de turismo activo, salud y bienestar.

2– Majestuosa bienvenida desde su Ciudadela. Data del siglo XVI, cuando fue construida para proteger a la localidad de los ataques por mar. Pero no solo es bella por fuera; por dentro es un museo al aire libre que alberga 25 siglos de historia, con huellas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega y la romana, o medievales. Además, cobra vida al acoger eventos como el Festival ‘Sons del Món’ o ‘Noches de Circo’.

3– El Castillo de la Trinitad y sus vistas panorámicas. Ubicado a la salida norte de la villa, a 60 metros sobre el nivel del mar, este fortín de artillería del siglo XVI, en forma de estrella de cinco puntas, ofrece desde sus tres terrazas para baterías las mejores panorámicas de la bahía. Y en su interior, una llamativa recreación histórica en 3D.

 

4– Ruta Megalítica y Castrum visigótico, viaje al pasado. Roses atesora un notable patrimonio arqueológico integrado en su paisaje, con diversas rutas senderistas salpicadas de dólmenes, menhires, cistas y necrópolis; entre ellos, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Y sobre la cima del Puig Rom (230 m), que protege Roses, los restos de un poblado fortificado visigótico del siglo VII d.C.

5 – Dos puertos: uno pesquero y otro deportivo. El puerto pesquero de Roses se remonta al año 218 a.C y es uno de los tres más importantes de Cataluña. De él parten a diario las embarcaciones que nutren su lonja. Todos los viernes, a las 16:30 h, hay visitas guiadas a este puerto, incluyendo la subasta de pescado. Pero Roses también cuenta con un puerto deportivo que da servicio a 485 embarcaciones, de las que 374 son amarres fijos.

6– 16 calas y playas para todos los gustos. A lo largo de su costa, Roses despliega un variopinto abanico de arenales, desde amplios y urbanos –El Rastrell, La Nova, La Punta– ideales para familias con niños por su escasa profundidad… a solitarias y recónditas calas aprovechando los recovecos de la Costa Brava, como Murtra, Rostella, La Pelosa, Jóncols… o la mítica cala Montjoi, que fue hogar de El Bulli de Ferran Adrià… y que tiene previsto reabrir en verano de 2023 como elBulli1846.

 

7– Tres Caminos de Ronda: senderismo junto al mar. Antiguamente eran utilizados  por los turnos de guardia que patrullaban la costa vigilando el contrabando y tránsito de embarcaciones. Hoy día son la mejor manera de admirar los más bellos y recónditos rincones de la Costa Brava, divididos en tres tramos: Del faro de Roses a la Almadrava (4,5 km), de la Almadrava a Cala Montjoi (4,5 km) y de Cala Montjoi a Cadaqués (10 km, por el GR92).

8– Arropada por tres parques naturales. Al norte, el Parque Natural de Cap de Creus, primer lugar de la España peninsular por donde ver cada día amanecer. Al sur, los Aiguamolls de l’Empordà, segundo humedal más importante de Cataluña. Y al oeste, el paraje natural de l’Albera, con lugares de gran interés ecológico y monumentos megalíticos.

9– Destino turístico familiar. Roses atesora desde 2010 la marca ‘Playa en Familia’, como certificado de ‘Destino Turístico Familiar’ promovido por la Agencia Catalana de Turismo. Y lo pone de manifiesto con multitud de propuestas para padres e hijos todo el año, como visitas teatralizadas al Castillo de la Trinitat o la Ruta Megalítica, el ‘Roses Tour Familiar’, talleres y juegos en la Ciudadela, que también ofrece el espectáculo veraniego ‘Noches de Circo’, y espectáculos familiares en verano.

10–Gastronomía de proximidad… donde reina el ‘Suquet de Peix’. Tener mar, montaña y huerta permite a Roses ofrecer una sabrosa y variada gastronomía, cuyo plato estrella es el ‘Suquet de Peix’, un antiguo guiso de pescadores. Todo ello, maridado con los excelentes vinos de la D.O.Empordà, en la que está integrada. Además, a lo largo del año Roses tienta al viajero gourmet con diversas citas culinarias como la Ruta de Tapas y Vino DO Empordà (marzo-abril), la Muestra del Vino DO Empordà (abril), la Feria de la Rosa (mayo-junio), Feria de la Cerveza Artesana (octubre) o las Jornadas del Suquet de Peix (octubre), entre otras.