Gante, una ciudad flamenca con raíces españolas
Gante es una ciudad con importantes rasgos medievales que nos brinda un recorrido de ensueño para descubrir paseando, ya sea por sus calles adoquinadas o sus bellos rincones, sólo perceptibles a través de su red de canales navegables. Aun siendo Gante una ciudad pequeña, es realmente una gran ciudad, con un legado histórico magníficamente conservado. En ella se aglutina su pasado y su vital presente moderno y cultural.
Para iniciar el recorrido por la ciudad de Gante, lo recomendable es proveerse de toda la información posible, para lo cual nos dirigiremos a la Oficina de Turismo en Gante que está ubicada en Sint Veerleplein. Allí podremos obtener toda la información que necesitaremos para realizar nuestra visita en español. También podemos adquirir la tarjeta CityCard Gent, que nos permite visitar museos y casas históricas de la ciudad, utilizar el transporte público – incluido los tranvías de agua “Hop on Hop off”-, así como alquilar una bicicleta durante un día o dar un paseo en barco fluvial.
EL LEGADO MEDIEVAL
El imponente Castillo de los Condes de Flandes en Gante, o Gravensteen nos marca el inicio de nuestro recorrido. Esta espectacular fortaleza es el único castillo medieval que queda en Flandes. Fue erigido por Felipe de Alsacia en 1180, con un sistema de defensa constituido por 24 torres al estilo de las fortificaciones cruzadas.
El castillo dejó de ser residencia de los Condes de Flandes por voluntad de Luis II, pues siendo un tanto austero y nada lujoso, consideró más oportuno trasladarse a Hof ten Walle, denominada a posteriori la Corte de los Príncipes, donde nacería Carlos I de España el 24 de febrero de 1500.
Desde 1407 se instaló en el castillo El Consejo de Flandes, que fue el mayor tribunal de justicia. En épocas posteriores estas dependencias fueron utilizadas con diferentes propósitos, incluso convirtiéndose en un recinto industrial. Curiosamente en 1807 la torre del homenaje albergó una hilandería de algodón e incluso las dependencias anexas se ocuparon como viviendas para los trabajadores. En 1894, bajo la dirección del arquitecto Joseph de Waele, se inició un proceso de recuperación. Ya en 1980 una de las alas del castillo fue habilitada como museo, donde se exponen diferentes armas medievales y de épocas posteriores al medievo, así como una importante colección de instrumentos de tortura los cuales se utilizaron para impartir justicia desde la Edad Media hasta la mitad del siglo XX.
Paseando por Gante a pie o en barco, el canal de Lieve es uno de los rincones más agradables de la ciudad, en el que descubrimos un espacio navegable donde asiduamente los practicantes de kayak o los barcos turísticos circulan a todas horas. En este paseo nos encontramos con lugares llenos de encanto o interés como es el puente de los Placeres, que se construyó en el año 2000, en la celebración del Quincentenario del nacimiento de Carlos I, donde podremos observar una serie de esculturas del artista Walter De Buck, que representan diversas leyendas de la vida del Emperador Carlos V. Justo delante del puente se encuentra la sede del antiguo y afamado gremio de arcabuceros y artilleros. Al final del canal se divisa la antigua puerta Rabot, perteneciente a la muralla del siglo XV, y dos imponentes torres que se levantaron tras el asedio en 1488 de las tropas de Maximiliano de Austria como refuerzo a la muralla, donde había una presa cuya esclusa permitía inundar un terreno de 15 kilómetros cuadrados.
LONJAS, MOSTAZA Y GOMINOLAS
La Lonja de Carne es uno de los sitios gremiales que visitamos con gran sorpresa. Aquí encontramos los famosos Jamones de Ganda colgados de las vigas del edificio. Antiguamente el comercio cárnico se centralizaba en este magnífico edificio del siglo XV construido para este propósito.
La lonja del pescado, que se ubica frente al castillo de los Condes de Gante, es un edificio neogótico coronado por una escultura mitológica del dios Neptuno armado con su tridente sobre su carro arrastrado por unos caballos de mar. En su fachada destacan dos esculturas representando a los ríos que cruzan la ciudad, el Lys con forma femenina y el Escalda, con forma masculina. En este edificio está ubicada la oficina de Información de Visit Gent, desde cuyo interior se puede apreciar una magnifica vista de la lonja de la carne.
Justo en frente, en Grote Markt 3, encontramos una de las tiendas con más solera de la ciudad, Tierenteyn Verlent, donde se elabora la famosa mostaza picante que tanto gusta a lo ganteses. Su producción es totalmente artesanal desde 1790, y es la que utilizan para untar el famoso cerdo horneado a la mostaza. La tienda siempre está repleta de gente, y aunque hay algunos turistas la verdad es que son los propios ganteses los que acuden a comprarla. Las dependientas sirven la mostaza desde unos recipientes cerámicos vertiéndose en tarros de cristal que llenan delante del público.
En plena calle, justo delante de esta tienda, nos encontramos con un vendedor ambulante con un carrito repleto de unos conos, los famosos Cuberdons, pequeños dulces con forma cónica conocidos popularmente como narices de Gante. Son parecidos a una gominola y con sabor a frambuesa, toda una delicia que merece ser probada.
LAS MEJORES PANORÁMICAS
Uno de lugares más transitados por tierra y por agua, tal vez sea el puente de San Miguel. Desde aquí se visualizan espléndidas panorámicas de la ciudad, la primera y más cercana es la de los muelles fluviales de Graslei (muelle de las hierbas) y el Korenlei (muelle del grano). Estos dos lugares son sin duda el punto de encuentro de los jóvenes ganteses y estudiantes universitarios que residen en la ciudad. Otra de las fotografías que desde el puente tenemos a nuestro alcance visual es la de las tres torres de la ciudad: la de la iglesia de San Nicolás, el Campanario Municipal y la de la Catedral de San Bavón. Merece la pena detenernos y avanzar hasta la mitad del muelle de Graslei para poder admirar las fachadas de la Antigua Casa de Medición de Granos, que data del año 1200, con su singular fachada escalonada, considerada la más antigua del mundo, o la del Gremio de Carniceros, la Casa Gremial de los Marineros Libres o la de los Marineros Asalariados; sin perdernos la que tenemos junto al puente, que es la antigua oficina de correos.
EL DRAGÓN DE GANTE
Una visita de gran interés consiste en subir al Campanario Municipal, símbolo de la autonomía de la ciudad y de la acérrima lucha de los ganteses por la libertad. Esta magnífica torre medieval inició su edificación en 1313, y la vista panorámica que podemos disfrutar sobre la ciudad de Gante es inigualable. No menos interesante es lo que nos aguarda en su interior, un imponente carrillón que está compuesto por un conjunto de 53 campanas, formando parte de la cultura musical flamenca. Este edificio alberga una de la campana más famosa de Flandes, la que es conocida por Roeland, y que se utilizaba para advertir a la población cuando se aproximaba un enemigo. Carlos V ordenó que se descolgara del campanario en 1537 después de reconquistar la ciudad que se había rebelado contra él y en 1659 fue fundida para hacer 32 campanas para el carrillón. En 1914 dejó de ser un carrillón manual y pasó a ser eléctrico.
Otra de las curiosidades que encontramos en su interior es un pequeño museo con los dragones que han coronado la torre, así como el famoso Dragón Dorado, que se trajo desde la vecina ciudad de Brujas en 1377, para colocarlo en lo alto de la torre, a modo de protector de la ciudad. Animal mitológico que representa al guardián de los fueros y privilegios municipales, este dragón fue sustituido por la aguja de hierro actual.
En el museo encontramos el cofre de los fueros en la sala secreta, custodiados por los Cuatro Vigías de piedra, cada uno de los cuales tiene identidad propia, pues tres de ellos representan al Gremio de San Jorge, al Gremio de los Carniceros, al Gremio de San Sebastián respectivamente y el otro es un heraldo municipal. Uno es original y los otros son copias de yeso que se hicieron en la última reconstrucción en 1913.
El Cordero Místico, obra cumbre de la escuela de los “primitivos flamencos”
Justo delante, al otro extremo de la plaza, se yergue la Catedral de San Bavon donde se encuentra la excepcional obra pictórica del Cordero Místico.
Visitar Gante nos brinda una excepcional oportunidad tanto para quienes son amantes del arte como para los que no. La obra en sí, y tal como está configurada iconográficamente, representa la redención del ser humano a través del sacrificio de Cristo. La obra es un gran políptico, un retablo compuesto por varias tablas, con un total de veinticuatro, pintadas al óleo.
Esta soberbia obra fue pintada entre 1422 y 1426 por Hubert Van Eyck, hasta su muerte en 1426, siendo continuada por su hermano Jan Van Eyck, como un encargo de un comerciante local llamado Jacomus Vyd. Cabe destacar el interés del autor por detallar al máximo características de la época, como los colores llamativos, vivos y brillantes entre los que sobresalen los azules, rojos y verdes. Todo este esmero detallista nos permita identificar terciopelos y particularidades de los tejidos de las vestimentas representadas. Constituye un alarde de realismo para su época, posible gracias a la técnica de la pintura al óleo.
ARTE URBANO
El Callejón de los Grafitis o “graffitistaatje” es una de las calles, o callejones, mejor dicho, en el que se reúnen los artistas del grafiti. La calle, estrecha y con ciertos recovecos, es peatonal y además está en pleno centro de la ciudad, por lo cual sin duda tiene un interés turístico. Este espacio ha sido cedido por el ayuntamiento para que los jóvenes artistas expresen su creatividad, aunque ciertamente es un tanto efímera, pues se solapan las creaciones a medida que las recientes hacen desaparecer a las más antiguas. Realmente es una calle transitada tanto para desplazarse como para los curiosos o visitantes, los cuales pueden deambular con toda seguridad admirando este tipo de arte que decora las paredes de este trocito de ciudad. Incluso cuando la visitemos, lo más probable es que nos encontremos con jóvenes artistas, que por lo general son amables y se avienen a que les preguntes por su obra, pues realmente viven para sus creaciones. Por ello merece la pena descubrirlo.
DE TAPAS EN UNA ANTIGUA IGLESIA
Pasear por Gante y descubrir una antigua iglesia convertida en un espacio donde poder degustar diferentes tipos de platos de diversas procedencias no deja de ser sorprendente. El Holy Food Market se encuentra dentro de una vieja iglesia que se ubica en la plaza Sint-Jacobs, muy cerca del centro de la ciudad. La edificación data del siglo XVI, y fue originalmente parte de un convento. Quedando en desuso como espacio de culto fue más tarde una biblioteca y un campus de Bellas Artes, y ahora se ha convertido en un templo de comidas y bebidas. Aquí podrás degustar deliciosa comida callejera, desde las típicas croquetas de camarones belgas, hasta comida libanesa y rusa, así como marisco y ostras. También para vegetarianos hay una extensa selección. En el bar encontraremos cócteles y un gran surtido de cervezas locales y de importación. Los lunes, jueves y sábados, este peculiar lugar se transforma en un club de baile exclusivo.
Guía sugerida
Qué visitar:
Oficina de Turismo de Gante. Dirección: Sint Veerleplein 5, 9000 Gent.
Antigua Lonja de Pescado
Castillo de los Condes de Flandes. Dirección: Sint Veerleplein 11.
http://www.gravensteengent.be/
Tierenteyn Verlent, En Groentenmarkt 3
Ayuntamiento de Gante
Sint Baafskathedraal (Catedral de San Bavón) el lienzo de La Adoración del Cordero Místico
Catedral de San Bavón. Dirección: Sint Baafsplein.
Belfort van Gent. Dirección: Woestijnegoedlaan 16.
http://www.belfortgent.be/spaans/homesp.html
Korenmarkt, Oficina de Correos del año 1898
La Iglesia de San Miguel
El Puente de San Miguel
El Korenlei o Muelle del Grano
Graslei o Muelle de los Herbolarios
En Cataloniëstraat la Iglesia de San Nicolás
En Grasberg puedes subir a un barco De Bootjes van Gent y descubrir la esencia medieval de Gante
Dónde Comer
Belga Queen
Holy Food Market
Dónde Dormir:
Hotel Marriot