Cuatro secretos de Croacia: Salona, Trogir, Sinj y la fortaleza de Klis

Cuatro secretos de Croacia: Salona, Trogir, Sinj y la fortaleza de Klis

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Entre media hora y hora y media de coche al rededor de Split encontramos cuatro pequeñas localidades que merece la pena visitar y más aún si queremos visitar lugares alternativos a los grandes destinos turísticos con un encanto particular como son Salona, Trogir, Sinj y la fortaleza de Klis.

SALONA

Otra gran herencia del patrimonio romano en los alrededores de Split la encontramos en la antigua ciudad romana de Salona, ubicada a 5 kilómetros al noroeste de la capital, en la desembocadura del río Jadro. Conquistada durante las guerras romano-ilirias, Salona obtuvo el beneficio de Julio César otorgándole el rango de Colonia Martia Julia Salona. Durante la era imperial, Salona se convirtió en el centro de la vida política de la Dalmacia, como capital de esta provincia romana. El siglo V d.C. vio el ocaso de la villa con la llegada de los hunos y los godos. Más tarde revivió bajo el Imperio Romano de Oriente, pero desapareció definitivamente en el 614 d.C. con los ávaros y los eslavos.

 

Las ruinas de Salona todavía no han sido invadidas por los turistas lo que le confiere a la visita un aire romántico, destacando principalmente el anfiteatro romano, que fue construido en el siglo II d.C. y destruido por los venecianos en el siglo XVII, para evitar que cayera en manos turcas. Según sus dimensiones, los expertos aseguran que podía albergar hasta 18.000 espectadores en sus gradas.

Es también de obligada visita el Manastirine, la necrópolis arqueológica mejor preservada de Salona que incluye el Tusculum Museum, creado en 1894 para la primera conferencia de arqueología paleocristiana. Desde entonces, este edificio es el cuartel general de los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de Salona. En Salona también encontramos vestigios de una de las puertas de acceso a la antigua ciudad romana, la Porta Caesarea -en muy buen estado de conservación-, los restos de unas termas públicas -situadas al este de la Basílica-,  y antiguas iglesias cristianas.

TROGIR

A pocos kilómetros al oeste de Split se encuentra la ciudad de Trogir y otra de las ciudades de obligada visita si nos encontramos cerca de Split. Con gran cantidad de palacios, iglesias y torres que, en combinación con su concepción medieval, invitan al visitante a perderse en sus estrechas y laberínticas calles repletas de tiendas de artesanos y plazas y rincones únicos para vivir así el ambiente tan especial que posee esta pequeña ciudad protegida por la UNESCO.

Sus preciosas iglesias románicas fueron completadas con excelentes edificios renacentistas y barrocos. El más importante edifico es la Catedral de Trogir que cuenta con un pórtico en la entrada occidental, obra maestra del maestro Radovan, que es a la vez la obra más representativa del arte románico-gótico en Croacia.

En la Plaza Juan Pablo II, a parte de encontrarse la catedral, hallamos otros edificios emblemáticos de la ciudad como son su logia, que llegó a ser Tribunal Público (pórtico abierto, sostenido por 6 columnas y arcos con capiteles romanos), la iglesia de San Salvador -conocida por su Torre del Reloj de 50m de altura- y el Palacio Ducal, actual Ayuntamiento del cual se puede visitar su patio porticado con una escalera exterior gótica y los pozos originales con un relieve del león alado de San Marcos.

A un lado de la plaza encontramos también el Palacio Cipiko, que llamada la atención por su fachada de estilo gótico veneciano.

Otro gran edificio de Trogir es el Castillo del Camarlengo, construido por los venecianos en 1430 como puesto de vigilancia , residencia del gobernador y base naval de sus navíos en esta parte del Adriático.

SINJ

En los alrededores de Split y la Dalmacia existen numerosos municipios cargados de historia, costumbre y tradiciones. El pequeño municipio de Sinj es conocido internacionalmente por el torneo tradicional de Alka, patrimonio cultural de la UNESCO, celebrado cada año en el primer domingo de agosto para conmemorar la victoria sobre el ejército turco en 1715.

Los Alkari o caballeros tratan de cazar el alka -aro metálico- que cuelga de una cuerda a una altura de 3,2 metros. Dos caballeros se sitúan en extremos opuestos a 180 metros de la cuerda y ambos corren para hacerse con el preciado objeto. Gana quien antes llega y consigue su alka. Este objeto representa la forma de las espuelas que colgaban de las monturas de los caballos turcos. Para los que no puedan asistir a esta cita es posible visitar el Museo Alka, un moderno edificio, donde se revive la batalla entre croatas y turcos a través de pantallas interactivas y exposiciones que muestran el vestuario y el arsenal bélico que se utilizó para derrotar a los turcos, permitiendo conocer todos los detalles de este famoso evento anual.

El Imperio Otomano en 1715 se encuentra en su máximo apogeo abarcando tres continentes, y avanzando a lo largo de la Europa central y sudoriental. Los croatas de Sinj fueron muy inferiores en número y armamento, pero un milagro les ayudó a derrotar a las tropas turcas y según los habitantes, fue gracias a las plegarias de Ntra Sra de Sinj, que desde las montañas evitó la invasión. Hoy en día la estatua de la virgen y la capilla presiden la ciudad desde las alturas. Los habitantes poseen una creencia muy firme respecto a esta imagen y es considerada como un símbolo, visible desde cualquier punto de la ciudad.

FORTALEZA DE KLIS

Croacia no deja de sorprender a su visitante con cada paso que da hacia un nuevo escenario, no sólo por su naturaleza, sino por su apasionante legado histórico. No muy lejos de Split, a tan solo 15 kilómetros de la ciudad sobre las montañas, como si de un baluarte se tratara, encontramos uno de los monumentos más imponentes del territorio croata. Utilizada como escenario de diferentes filmaciones cinematográficas internacionales como la popular serie de Juego de Tronos, debido a su ubicación cercana a las montañas de Mosor y Kozjak, la Fortaleza de Kils sirvió como una importante base defensiva para Dalmacia, especialmente contra los otomanos, siendo un mirador crucial entre el Mediterráneo y la península Balcánica.

Como testigo mudo de la agitada historia croata, símbolo de la lucha contra los turcos, es un lugar ideal para una visita turística y cultural, desde donde además podremos tener unas preciosas vistas sobre Split, Salona, Kastela y las islas de Brac, Solta, Hvar. En la parte más antigua de Klis, al pie de la fortaleza misma, está emplazada la iglesia parroquial, basílica centenaria de tres naves de dimensiones monumentales, ricamente ornamentada con frescos de motivos bíblicos e históricos de la historia nacional croata y de Klis.

[divider]GUÍA PRÁCTICA[/divider]

CÓMO LLEGAR

La aerolínea Vueling ofrece numerosas frecuencias semanales desde los aeropuertos de Barcelona y Madrid con destino a Dubrovnik y Split. La duración del vuelo es aproximadamente de dos horas. Infórmate en www.vueling.com

MÁS INFORMACIÓN TURÍSTICA

www.visitacroacia.es

 

www.ston.hr

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