Albisola Marina, la ciudad de la cerámica italiana

Panorámica de Albisola

Albisola Marina, la ciudad de la cerámica italiana

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Albissola Marina es un municipio situado en la provincia de Savoda, en la Liguria italiana. centro de vacaciones muy popular en el país tanto en verano como en invierno por su particular clima templado, es conocida también como la ciudad de la cerámica y que durante siglos ha mantenido su fama, de la que grandes artistas internacionales se han hecho eco.

 

 

Definido por Filippo Marinetti como la República Libre de las Artes“, Albissola Marina es un verdadero museo al aire libre. Una ciudad con raíces distantes, donde el aire huele a historia.

Habitada desde tiempos prehistóricos la próspera ciudad romana, con el nombre de Alba Docilia, fue comuna medieval y siglos más tarde primer destino de vacaciones de la nobleza genovesa. Albissola empezó a destacar en la primera mitad del siglo XVI por sus hornos y cerámica. Pero es en los años 30, con la llegada a la ciudad del movimiento futurista, cuando la faceta más artística de Albissola se da a conocer. En los años 50 la presencia de artistas, intelectuales, galeristas y escritores más importante de la época transformaron el antiguo pueblo en un lugar de encuentro privilegiado donde “el arte es producido, discutido y reencontrado”. Personajes como Lucio Fontana, Aligi Sassu, Milena Milani, Asger Jorn, el Grupo Cobra, Wifredo Lam o Agenore Fabbri conforman un momento único e inolvidable en la historia de Albissola cuyos ecos siguen influyendo y estimulando la intensa vida cultural de la ciudad.

Albissola hoy cuenta con la presencia de muchos movimientos artísticos, galerías y talleres que promueven una intensa actividad artística y cultural: exposiciones, performances, instalaciones, expresiones artísticas extemporáneas y diversas que se encuentran y se desarrollan en nuevas formas de arte. Caminando por las calles del casco antiguo, de hecho, se respiran los ecos de este arte, cultura y poesía.

Algunos de los talleres de la ciudad organizan cursos de cerámica, en otros es posible ver a los artesanos trabajando en el torno, experimentando nuevas formas de arte y reviviendo formas antiguas que permiten preservar las mejores tradiciones del territorio.

La ciudad es el epicentro de importantes eventos que celebran autores de renombre nacional e internacional, siguiendo con la tradición de ser un punto de encuentro y atracción entre el arte y los artistas, los entusiastas y los expertos; y en definitiva, un pequeño pero importante paraíso donde el mar emana de una costa embellecida por aliento de arte.

MuDA MUSEO DIFFUSO ALBISOLA

La densidad e importancia de las obras de arte y los sitios de interés histórico repartidos por la ciudad de Albissola Marina han llevado a la administración a crear un museo difuso.

Esta red museística es un proyecto que se empezó a desarrollar en 2011 bajo la dirección del Departamento de Historia del Arte Contemporáneo de la Universidad de Génova.

Este programa tiene como objetivo promover como un sistema único la realidad histórico-artística del territorio, fomentando al mismo tiempo la sinergia entre los bienes culturales y las actividades económicas locales fuertemente vinculadas, como la artesanía y el turismo.

La estructura urbana actual de Albissola Marina no se desarrolló hasta el siglo XX, en torno a la densa red de talleres de terracota y cerámica que ocupaba la parte central del pueblo y llegaba a la playa. Hoy el visitante puede encontrar rastros de estos antiguos hornos en todo el casco antiguo, en muchos edificios renovados y comercialmente utilizados, pero también en raros ejemplos de fábricas que se conservan y que son accesibles al público.

Con la afluencia de importantes artistas ligures e italianos de principios de 1900, Albissola ha ganado una importancia creciente en la producción de cerámica artística de calidad. La temporada de gran vitalidad artística internacional, seguida por los futuristas (finales de los años 20 y principios de los 40) y que duró hasta principios de los 70, dejó a Albissola Marina como un patrimonio tangible en los jardines y las casas de los artistas, en obras de arte al aire libre o en decoraciones arquitectónicas de cerámica en edificios modernos.

EL CENTRO DE EXPOSICIONES

Desde los años 70 este espacio ha acogido exposiciones de arte y cerámica de corte local y regional, y además, en muchos casos, a nivel internacional. Tras el nacimiento de la Muda, en 2013 se inició una importante remodelación del espacio. El centro cultural histórico de la calle Oratorio ahora alberga la biblioteca de la ciudad, la colección municipal de arte y exposiciones temporales de artistas seleccionados.

El centro de exposiciones de la Muda es el lugar en el que se pueden apreciar varias obras maestras del siglo pasado, por ejemplo, los cuatro paneles de cerámica creados en 1949 por Lucio Fontana para el trasatlántico Conte Grande. Estas obras se terminaron con la técnica del brillo, que consistía en colocar terracota esmaltada en una tercera capa, a una temperatura inferior, de modo que los óxidos de metal se fundían haciendo que la superficie de las obras se convirtieran en translúcidas e iridiscentes.

Otra obra maestra de cerámica de Lucio Fontana es la famosa Dama Blanca de 1953. La colección municipal también preserva y exhibe obras itinerantes de Wifredo Lam, Asger Jorn, Agenore Fabbri, Roberto Crippa, Emilio Scanavino, Emanuele Luzzati, así como también de los artistas de generaciones sucesivas como Carlos Carlé, Adriano Leverone, Sandro Lorenzini, Loris Cecchin y muchos otros.

Paseo de los Artistas.
Paseo de los Artistas.

LA FORNACE ALBADOCILIA

Esta fábrica cerámica estuvo activa entre el 1600 y hasta 1982. Las dimensiones considerables de la estructura se ponen de manifiesto por el hecho de que se puede acceder por dos entradas diferentes. La entrada principal está en Via Grosso, mientras que, en el otro lado, se puede acceder por un pequeño callejón que conecta el horno con Via Italia. Las paredes de este pasaje estrecho, llamado Vico Chiuso, están completamente recubiertas de mueè, un sistema antiguo que, gracias a la inclusión de ladrillos que sobresalen de la alineación de la pared, permite secar la arcilla fresca. El artesano o el obrero de la fábrica aprieta la masa de tierra húmeda. El agua sale lentamente de la arcilla y fluye a través de las ranuras de drenaje entre los ladrillos. Cuando la masa alcanza el grado correcto de humedad, se desplazaba desde la pared y así puede moldearse.

Inicialmente esta fábrica era propiedad de la familia de Conrado, pero en 1919 fue vendida y el nuevo propietario eligió el nombre de la fábrica Alba Docilia (el nombre romano de Albissola), confiando la dirección artística a Mario Gambetta (1886-1968) en 1922. En la estructura se pueden ver algunos restos arquitectónicos que atestiguan el antiguo proceso de producción de cerámica. Aquí también se expone la estatua de terracota de Umberto Piombino (1920 – 1995) de 1974, que es un homenaje a Figulinaia, la mujer albisolese creada a mediados del siglo pasado para formar parte de las figuras de pesebre de terracota.

Paseo de los Artistas.

EL PASEO DE LOS ARTISTAS

No es hasta 1932 cuando la nueva carretera que une Albissola y Savona se traslada al interior y el paseo frente a la playa cobra protagonismo debido a la afluencia de turistas de verano.

Este frente litoral combina actividades de ocio típicas de los establecimientos de baño con las del interior del país, dominadas por talleres de cerámica, talleres de artistas y posadas. Por esta razón, incluso después de la Segunda Guerra Mundial, el paseo marítimo de Albissola Marina era como un largo pavimento de hormigón, adornado con parterres de flores e iluminado por una hilera de lámparas.

En 1959, llegó la hora de que la administración municipal reconstruyera este desigual paseo. Albissola era en ese momento un destino turístico entre los más populares no sólo de las familias italianas y extranjeras, pero sobre todo del mundo del entretenimiento, la televisión y la cultura en general (artistas, poetas, escritores, directores, coleccionistas y marchantes de arte se daban cita aquí).

El artista Adolfo Testa Aligi Sassu fue el designado para el revestimiento y preparación del nuevo pavimento y de los mosaicos para el paseo diseñados por muchos artistas que frecuentaban habitualmente Albissola. El proyecto, problemático y fascinante, fue un verdadero éxito y el 10 de agosto de 1963 llegó la inauguración oficial.

Era un mosaico único en azulejo de pasta vidriosa de casi ochocientos metros de largo y formado por veinte composiciones espaciadas por bandas blancas y celestes. Los artistas seleccionados fueron Luigi Caldanzano, Giuseppe Capogrossi, Roberto Crippa, Giovanni Battista De Salvo, Agenore Fabbri, Lucio Fontana, Antonio Franchini, Mario Gambetta, Franco Garelli, Wifredo Lam, Emanuele Luzzati, Mario Porcù, Federico Quatrini, Emanuele Rambaldi, Mario Rossello , Antonio Sabatelli, Eliseo Salino, Aligi Sassu, Antonio Siri y Nino Strada.

Era una obra de arte pública y colectiva sin precedentes en Italia y en el mundo, una mezcla perfecta de arte, técnica y diseño urbano. A partir de ese momento el “Lungomare degli artisti” creció en términos de obras y fama. Lucio Fontana inmediatamente quiso instalar sus tres esculturas de bronce así como el famoso mosaico de la naturaleza. Otras obras en los últimos años han necesitado renovación completa de los mosaicos, debido a los graves daños de erosión del suelo a lo largo del tiempo.

En la última remodelación, entre 1999 y 2005, se añadió un mosaico tomado de una obra de Asger Jorn y otros cuatro mosaicos de los artistas de nueva generación: Eduardo Arroyo, Giorgio Bonelli, Aurelio Caminati y Guy de Rougemont. Estos nuevos mosaicos están situados cerca de la plaza d’Tullio Albisola, justo en frente de Ceramiche Mazzotti. Estos mosaicos de piedras de río homenajean a dos grandes hermanos de la corriente futurista, Torido y Tullio Mazzotti.

Monumento a los Caidos en todas las Guerras
Monumento a los Caidos en todas las Guerras

MONUMENTO A LOS CAÍDOS EN TODAS LAS GUERRAS

Los tiempos fascistas, la Segunda Guerra Mundial y la resistencia marcaron profundamente a la provincia de Savona. Para recordar a los caídos y no olvidar el horror y la amenaza de la guerra, en 1954 la ciudad de Abissola Marina anunció un concurso nacional para levantar un monumento a los caídos de todas las guerras que se realizaría en cerámica y para ser colocado en el paseo marítimo. El concurso fue ganado por uno de los más importantes escultores italianos, el artista Leoncillo Leonardi (Spoleto, 1915 – Roma, 1968), que creó una obra consistente en dos grupos escultóricos, dividido por una estructura de hormigón en bruto.

El grupo que mira hacia la carretera se desarrolla horizontalmente y representa a los muertos. En un lenguaje que unía post-cubismo y expresionismo, con colores contrastantes y fuertes, Leoncillo compuso una maraña de cuerpos rotos y apretados en las trincheras después de un bombardeo. En el lado contrario, de cara al mar, una familia y dos palomas miran hacia el futuro: es el grupo escultórico de los supervivientes, que el artista desarrolló verticalmente, con colores brillantes y con un lenguaje abierto e informal. Entre estos dos grupos cerámicos (material “cálido”, que se identifica con el territorio albisolese), el cemento representaba la dureza y la violencia de la guerra. El monumento fue inaugurado el 5 de enero de 1958, en presencia de autoridades civiles y asociaciones de ex combatientes y partisanos.

Fotografía expuesta en el taller de Asger Jorn, de él mismo trabajando en su taller

LA CASA MUSEOJORN

Asger Jorn (Vejrum, 1914 – Aarhus, 1973) fue uno de los artistas más conocidos escandinavos y es sin duda el artista danés más importante del siglo XX. Después de una formación inicial en la ciudad danesa de Silkeborg, en 1936 se mudó a París, donde estudió en la escuela de Fernand Léger, que entra en contacto con la vanguardia internacional. Además de ser un gran artista, Jorn fue un extraordinario promotor de las relaciones humanas y artísticas; fundó revistas como “Helhesten” y “erística”, y los grupos de vanguardia tales como CoBrAen 1948 (iniciales de las ciudades de origen de sus miembros fundadores: Copenhague, Bruselas y Amsterdam), el Movimiento Internacional para una Bauhaus Imaginativa (MIBI ) en 1953, y la Internacional Situacionista (IS) en 1957.

Curioso e incansable investigador, Jorn escribió cientos de ensayos y libros de estética y sociología, arquitectura y crítica de arte, filosofía e historia cultural. Desarrolló contactos y proyectos internacionales, dio la vuelta al mundo y siempre se sintió atraído por las formas de arte populares. Famoso por sus pinturas informales, materialistas y expresionistas, Jorn realizó muchas esculturas de cerámica y una cantidad menor de obras de bronce y mármol.

A principios de abril de 1954 se mudó a Albissola Marina con su esposa y cuatro hijos. El artista había sido invitado por Enrico Baj y Sergio Dangelo (fundadores del movimiento Arte Nuclear de Milán) a causa de clima favorable de Albissola y del Mediterráneo, la precaria salud y la economía de Jorn podrían beneficiarse de su estancia aquí. En 1957, gracias al creciente éxito de su pintura, Jorn compró una vieja granja en las colinas de Albissola Marina, en el casco antiguo llamado Quemado. Los dos edificios y el jardín estaban definitivamente mal diseñados, pero Jorn inmediatamente se puso a trabajar con la ayuda fundamental de Umberto (Berto) Gambetta; un hombre capaz para llevar a cabo varios trabajos de albañilería, carpintería y jardinería, lo que ayudaría a Jorn permitiéndole vivir con su esposa Teresa en esta casa por el resto de su vida.

Jorn, que se negó y luchó contra el racionalismo y el funcionalismo, argumentó que la imaginación, la fantasía y la creatividad espontánea debían llevar el arte como una arquitectura. En particular, creía que los hogares, como ciudades modernas, deberían responder a las necesidades humanas y poéticas ante sus necesidades económicas y racionalistas. Para ello, en su casa de Albissola Marina, Jorn redecoro las habitaciones de la casa y el jardín con pinturas, esculturas y cerámica así como con técnicas mixtas decorativas mediante la creación de un continuo espacial entre la naturaleza y la arquitectura. Para esta transformación, que duró casi una década, el artista utiliza muchos trozos de cerámica y vidrio, así como conchas y piedras recuperadas en el mar y en el río y mármol de Carrara.

Antes de su muerte, el 1 de mayo de 1973, Jorn dejó su jardín y una colección de obras de arte a la comunidad de Albissola Marina con la voluntad de hacer del lugar un “espacio público para el arte y la cultura”.

Después de una larga y compleja restauración, realizada por Studio Archipaes & Partners y financiada por la Unión Europea, la Región de Liguria y el Municipio de Albissola Marina (con la contribución de la Fondazione A. De Mari), la casa y las obras contenidas en ella fueron estudiadas y puestas a disposición museológicamente por los investigadores de los Archivos de Arte Contemporáneo de la Universidad de Génova. Hoy, visitar la Casa del Museo Jorn significa ver el hogar y el estudio del artista, comprender su idea de la vida y el arte, y admirar un jardín de Liguria con incrustaciones de esculturas y cerámica. Pero, sobre todo, al entrar en este lugar, experimentas la experiencia única y la emoción de sentir la vida transformada por el arte y la poesía.

LUGARES PÚBLICOS Y PRIVADOS DE INTERÉS HISTÓRICO-ARTÍSTICO

Entre las muchas tiendas de artesanía que todavía animan el centro de Albissola Marina, algunos lugares han asumido una importancia y un reconocido públicamente e históricamente significativo. La mayoría de las colecciones de arte de primera clase son abiertas al público porque así fueron concebidas y han desempeñado un papel activo en la historia del arte local. A partir del límite oriental de Albissola Marina, que coincide con el puente sobre el río Sansobbia (Viale Matteotti), encontramos la fábrica de cerámica de dos plantas que nace de la actividad de Giuseppe Mazzotti.

El edificio de la Ceramiche Mazzotti, diseñado por Nicolaj Diulgheroff en 1932, es un ejemplo único de arquitectura futurista, donde se pueden admirar las obras y muebles originales futuristas junto a la cerámica tradicional albisolese. En esta y en las oficinas centrales adyacentes de Cerámica G. Mazzotti de 1903 fue donde nació el estilo futurista de la cerámica, gracias a la actividad de los dos hermanos Tullio (conocido como Tullio de Albisola) y Torido Mazzotti. A partir de la década de los años 30 en estas fábricas han trabajado decenas de artistas de renombre internacional, cuyas obras se pueden admirar en el jardín del Museo de G. Mazzotti.

En la esquina de Via Matteotti, Viale Faraggiana, se encuentrael Art Hotel Garden: un lugar de descanso y refrigerio para muchos artistas desde los años 90, en el que se puede admirar una notable colección de arte contemporáneo repartido en sus habitaciones, pasillos y zonas comunes. Entre los visitantes más frecuentes cabe recordar a Milena Milani, Sergio Dangelo, Aurelio Caminati y Giorgio Moiso. Las obras de arte que empezaron a animar las paredes, las habitaciones y el jardín del hotel son de estos artistas. En la exposición permanente, abierta de forma gratuita, se pueden admirar obras de Arman, Rotella, Vandercam, Dangelo, Le Parc, Giannici, Moisan, Lorenzini, Caminati, Moncada, Sosabravo, Calcagno y muchos otros.

De particular importancia en las instalaciones arquitectónicas de cerámica, en los dos lados del edificio, realizada por Sergio Dangelo en 1993 (Titiano Solis, lado de la calle) y en 2005 (Alba Solis, lado interior).

Fabrica de Cerámica San Giorgio.

Continuamos en Viale Matteotti y encontramos la Ceramiche San Giorgio, fundada en 1958 por el artista Eliseo Salino y los ceramistas Giovanni Poggi y Mario Pastorino. Cerámica San Giorgio surge de la colaboración entre artistas internaciones de la talla de Lucio Fontana, Wifredo Lam, Asger Jorn, Sandro Cherchi, Agenore Fabbri, Serge Vandercam y muchos. En el centro histórico, en Via Isola, encontramos el Centro Cultural Balestrini, una asociación en la que albergan obras significativas de Agenore Fabbri. Delante, en el lado opuesto de la calle, se puede visitar el horno Nicolò Poggi. La fábrica está muy bien conservada y se encuentra activa desde 1641.

Una vez en la Piazza del Popolo, frente al ayuntamiento, se encuentra el Bar Testa – en el que se puede admirar una parte de las colecciones de arte cívico y que fue el lugar de reunión de artistas, poetas, coleccionistas y personajes de todo tipo que animaron la plaza con sus discusiones, exposiciones y lecturas improvisadas durante la década de los 50’s y 60’s.

Al entrar en un callejón al final de Via Repetto a la derecha, encontramos Pozzo Garitta, una plaza medieval rodeada de viejas casas, que en su época fueron utilizadas también como hornos aprovechando sus estructuras arquitectónicas: gracias al sistema de escaleras y bóvedas, combinaron este uso con el de laboratorio y vivienda. Aquí tenían sus atelieres muchos artistas (como Lucio Fontana) y se llevaron a cabo legendarias fiestas populares que mezclaban el arte de la cultura alimentaria mediterránea, la poesía y la música. Hoy en día, aún se conservan algunos estudios de artistas y asociaciones culturales.

Plaza Pozzo Garitta, antiguo “nido” de ateliers de los primeos artistas que se instalaron en Albissola.

OBRAS DE ARTE Y CERÁMICA AL AIRE LIBRE

Al caminar a pie por Albissola Marina, puede reconocer muchas declinaciones de arte aplicadas a la arquitectura y al espacio urbano:

Esculturas al aire libre (Tumbas de Antonio Siri en la Piazza Tullio d’Albisola, Naturaleza de Lucio Fontana y Monumento caído de Leoncillo en el Paseo de los Artistas, La niña de Terezin por Angelo Ruga en Piazza Nicolò Poggi).

Paneles de cerámica(en los pasos subterráneos del Paseo de los Artistas, o en la Piazza del Popolo, en Via Grosso y en muchos otros lugares en todo el centro).

Portales decorados(por ejemplo, Giovanni Battista De Salvo, Gianni Celano Giannici, Umberto Ghersi, Emanuele Rambaldi y Ernesto Treccani ubicados en Via Italia y Piazza Leuti). En las plazas y callejones, además de subir al Belvedere, también puedes encontrar carteles, numeraciones e casas y frisos de cerámica decorativos. A lo largo de Viale Faraggiana, finalmente, las tejas de colores industriales que rodean los edificios se alternan con portales y paneles artísticos.

DÓNDE COMER

Sale Fino Trattoria, Via Cristoforo Colombo 15

Ristorante La Famigliare, Piazza del Popolo 8

Prana Club, Corso Bigliati 14

Pescio Vivo, Via Italia 31

Principe e il Pirata, Via Garbarino 4

 

DÓNDE ALOJARSE

Hotel Garden, Viale Faraggiana 6, www.hotelgardenalbissola.com

 

VISITAS

Casa Museo Asger Jorn, www.museodiffusoalbisola.it

Fornace Alba Docilia, Via Stefano Grosso 24-26

Manifattura G. Mazzotti, Corso Matteotti 29,

Ceramiche Mazzotti, Corso Matteotti 25

 

MÁS INFORMACIÓN

Associazione Amici di Casa Jorn, www.amicidicasajorn.it

 

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