5 experiencias culturales con niños en la Costa Brava y el Pirineo de Girona

5 experiencias culturales con niños en la Costa Brava y el Pirineo de Girona

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Terminado el verano y la temporada de playa y mar, la Costa Brava y el Pirineo de Girona recobran un poco la calma y dan paso a una época mágica que brinda una paleta de colores vibrantes, un clima algo más fresco y un abanico nuevo de experiencias por descubrir en compañía de los más pequeños. Los amantes de la cultura podrán optar por recorrer su historia y acercarse a sus tradiciones, degustar sus platos más emblemáticos o hacer parte de las múltiples fiestas populares de las comarcas gerundenses. Estas cinco experiencias, perfectas para vivir en familia, son una forma de descubrir el territorio a través de su cultura.

Conocer la nueva casa natal de Salvador Dali

El proyecto museístico de la Casa Natal de Salvador Dalí, en Figueres, abrió sus puertas el 20 de octubre como el único espacio del mundo en el que se interpretará la figura del genio surrealista desde una vertiente personal e íntima. Se trata de una experiencia que permite conocer al artista para entender mejor su obra; a través de un recorrido totalmente inmersivo con grabaciones de voces y sonidos, imágenes, mappings, proyecciones, efectos de sonido y luz, una reproducción de la antigua notaría del padre de Dalí, una banda sonora y un caleidoscopio.

Visitar un obrador de ‘recuit’

Uno de los postres más apreciados del Empordanet, mencionado incluso en los escritos de Josep Pla, es el recuit de drap, un tipo de queso fresco de pasta blanda escurrida y envuelto en un paño de celulosa; delicioso, además, acompañado de miel o mermelada. Una oportunidad única de conocer cómo se elabora es visitar el obrador familiar Recuits Nuri, que abre sus puertas a todos aquellos viajeros que quieran conocer su proceso de producción. Las visitas, en castellano y catalán, terminan con una cata de su producto estrella.

Hacer de monje copista en Ripoll

El escritorio de Santa Maria de Ripoll dejó un gran legado de manuscritos de los siglos X, XI y XII, uno de los más relevantes de Europa desde los puntos de vista paleográfico, textual y artístico. El Museo Etnográfico de Ripoll propone un taller para escribir como en la Edad Media, haciendo de monje copista. Además, se enseñará cómo se fabrica un pergamino, cómo se consigue que una pluma de ganso escriba y cómo se unía un códice medieval. La actividad, ideal para los más pequeños, se realiza en el primer museo de etnografía de Cataluña, que propone un recorrido para descubrir el pasado reciente y la identidad de Ripoll.

Participar en la exposición de gigantes y cabezudos

Los talleres de la ciudad de Olot centraron su producción en la imaginería religiosa, pero a menudo también se dedicaron a producir imaginería festiva, construyendo muchos de los gigantes y cabezudos de Cataluña. En el Museu dels Sants se encuentra una original exposición de gigantes y cabezudos, que incluye también juegos a partir la farándula. Los más pequeños, descubrirán que el gigante va sin ropa, por lo tanto, tendrán que encargarse de vestirlo para salir a bailar a la plaza. Una actividad ideal para disfrutar en familia en un entorno donde el otoño es una estación mágica para aprovechar y realizar excursiones.

Descubrir el Ecomuseu Farinera

La Farinera de Castelló d’Empúries, una fábrica de harina de principios del siglo XX convertida en un museo, conserva in situ toda la maquinaria propia del proceso industrial de transformación del trigo en harina. El lugar invita a conocer el impresionante sistema de producción de harina, la energía del agua y su turbina Francis, así como la importancia del trigo y de la harina para obtener los diferentes tipos de pan que existen hoy en día. La visita guiada entre molinos, agua, harina y pan es un plan divertidísimo para los más pequeños.

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