Amazonas, un ejemplo de preservación

 Amazonas, un ejemplo de preservación
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Amazonia es uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta, y fue elegida el año pasado como una de las siete maravillas naturales del mundo. Atraídos por esa belleza natural, turistas de todo el mundo visitan el estado de Amazonas. Por esta razón, el gobierno brasileño puso en marcha el Programa Zona Franca Verde, que tiene como objetivo generar riqueza a partir del uso sostenible de los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de los ‘amazonenses’, generando trabajo en todo el estado, garantizando así el desarrollo económico de las poblaciones de la región de Amazonas sin agredir a la naturaleza.

Muchos habitantes locales viven gracias al ecoturismo en el Amazonas. El turismo ecológico surgió como una alternativa económica para el desarrollo sostenible capaz de minimizar los impactos ambientales, además de generar empleo y renta. Asimismo, el gobierno brasileño viene invirtiendo en el fortalecimiento del ecoturismo en la región, con el principal objetivo de incentivar la preservación de este valioso patrimonio natural.

Al visitar Amazonas el turista tiene la oportunidad de conocer, aprender y valorar la importancia de la selva tropical y sus habitantes, principales responsables de su conservación. El turismo ecológico en el Estado del Amazonas forma parte de los itinerarios ofrecidos por las agencias en los programas de paseos en barco, pernoctaciones en hoteles en la selva y paseos por la misma.

Se trata de la selva más grande del mundo, de la biodiversidad más grande del planeta y corresponde a 2/5 de Latinoamérica. Su gran variedad de ecosistemas alberga bosques de tierra firme, bosques inundados, bosques pantanosos, campos abiertos y densos.  Esta selva detiene 1/5 del agua dulce del planeta y su patrimonio mineral es inestimable. De las 93 unidades de conservación, 10 son destaques para el ecoturismo.

He aquí algunos ejemplos de lo que el turista que busca la naturaleza va a encontrar en Amazonia:

Reserva de Mamirauá

Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirauá – con más de 1 millón de hectáreas de lagos, bosques pantanosos y bosques – forma la mayor área de selvas inundadas protegidas del mundo y es modelo para la protección de extensos espacios de bosques.

Parque Nacional do Jaú

Es el parque nacional más grande de Brasil y del mundo en selva tropical húmeda e intacta. El área es reconocida por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad y su vegetación es representada por un mosaico de selvas, donde viven más de 460 especies de aves y 300 de peces, donde destacan el mamífero manatí y la tortuga de Amazônia.

Barcelos

Barcelos fue la primera capital de Amazonas, hasta 1758. Ciudad rodeada de agua que posee un gran atractivo para el turismo: la pesca deportiva. También produce, en gran cantidad, el pez ornamental, que es exportado a todo el Brasil y el exterior. En su territorio está parte del Parque Nacional do Jaú, el Parque Estadual da Serra do Aracá y el Área de Protección Ambiental de Mariuá con más de 1400 islas –  el mayor archipiélago fluvial del mundo.

Ilha do Marajó

La mayor isla fluviomarina del mundo tiene playas de aguas tranquilas, pequeñas dunas y muchas estancias preparadas para recibir a los turistas. En esas propiedades, el visitante puede hacer paseos en jeep, barcos o a caballo, conociendo los cursos de agua, las áreas inundadas, prados y bosques. El búfalo, otro símbolo de la isla, se hace  presente en la cocina, en la artesanía hecha de cuero y en el transporte local.

 

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