Diez propuestas diferentes para viajes de incentivo en un solo destino: COLOMBIA
Descubrimos diez regiones de Colombia a través de diez planes originales para viajes de empresa, que hacen del país un multidestino también para los viajeros de negocios.
A diferencia de otros destinos, Colombia reúne en un mismo país infinitas propuestas con las que complementar un viaje de negocios. Debido a su situación privilegiada, sus ciudades y regiones no se limitan a ofrecer programas exclusivos de playa, sino que el golf, las rutas por montaña, la cultura cafetera o el descubrimiento de los rincones más desconocidos de ciudades históricas son solo una muestra de las múltiples posibilidades con las que cuenta para organizar este tipo de viajes. Además de contar con infraestructuras en las principales ciudades del país, con capacidad para recibir cerca de 55.500 asistentes. Y todo en un mismo destino.
Cartagena de Indias, colonialismo en estado puro. Invita a surcar las aguas de la Bahía de Cartagena a bordo de un barco de arquitectura antigua, la única forma de apreciar el atardecer o la ciudad iluminada en la noche. El paseo se completa con una cena en un famoso restaurante de la ciudad, destacado por su privilegiada situación sobre el Baluarte de San Sebastián del Pastelillo.
Santa Marta, zona de parque natural en la que se propone una excursión en helicóptero a Ciudad Perdida, poblado Tayrona encontrado en 1976 por un equipo de arqueólogos. Conocer a los indígenas Arhuacos y Koguis y su estilo de vida, constituye una experiencia muy especial. Además de subir hasta el pico nevado más alto del mundo frente al mar, la Sierra Nevada de Santa Marta, situado a 5.775 metros sobre el nivel del mar, y a tan solo 40 kilómetros del Mar Caribe.
Barranquilla, una urbe en crecimiento. Permite practicar golf en el Club Caujaral y completar el día con una programación de deporte alternativa.
San Andrés, Providencia y Santa Catalina, islas paradisíacas. Organizan rutas en semisumergibles para apreciar la fauna marina, además de una búsqueda del tesoro durante el día o un paseo nocturno en galeón.
Bogotá, ciudad histórica y capital del país. Propone un plan muy especial: cena en el interior de la Catedral de Sal, en Zipaquirá, acompañado por el cuarteto de cuerdas y voces soprano del coro de la catedral, una maravilla de la arquitectura que cuenta con la cruz más grande del mundo bajo tierra.
Villa de Leyva, una de las poblaciones coloniales mejor conservadas del país. Por su paisaje idílico, sus calles empedradas, sus casonas de época…, esta es uno de los mejores escenarios para las actividades propias de un viaje de incentivos cultural y de naturaleza. Ideal para realizar rutas por el desierto, visitas a los pozos azules y al Cronosaurio, un fósil encontrado en los alrededores de este pueblecito colonial.
Medellín, ciudad moderna y sede de importantes centros congresos y convenciones, además de ser conocida como la ‘ciudad de la eterna primavera’ por sus temperaturas suaves todo el año. Merece la pena realizar la ruta del tango, un recorrido desde la Casa Málaga y demás recintos que exponen la herencia de Carlos Gardel a la ciudad, con el que acercarse a la magia de este baile tan sensual.
Cali-Valle del Cauca, capital mundial de la salsa y la ciudad que alberga el centro de eventos más grande y multifuncional del país. Propone una visita a Buenaventura, San Cipriano y Playa Dorada (Pacífico) para disfrutar de un avistamiento de Ballenas Jorobadas.
Triángulo del Café, donde la cultura cafetera alcanza su máxima expresión. Se pueden realizar rutas en yipaos —transporte tradicional de la región cafetera— en Salento y ascensos al Valle del Cocora, con un almuerzo campestre, paseos a caballo hacia el Bosque de la Niebla y una aproximación al ritual indígena con la Palma de cera más alta del mundo.
Santander, zona de deportes de aventura. Ideal para realizar espeleología en las cuevas de la localidad, rafting a modo de gymkana en el río Fonce o torrentismo en la Cascada de Juan Curi, de 120 metros de altura.
Colombia reúne condiciones interesantes y diferenciadoras como destino de congresos, reuniones de negocios y viajes de incentivos. La importante transformación económica y social por la que ha atravesado el país, unida a la calidad de sus infraestructuras, la convierte en un destino idóneo para la celebración de congresos, donde el verdadero riesgo es que te quieras quedar, como reza su lema de promoción turística.