Irlanda del Norte, la ruta de la costa del Causeway
Así es, la ruta de la Costa del Causeway está considerada como una de las cinco mejores rutas por carretera del mundo, solo la experiencia de conducir por ella te descubre el porqué. Un escenario costero espectacular lleno de acantilados con un paisaje con el color verde intenso como denominador común son su característica principal. La ruta propuesta va desde Belfast Lough hasta Londonderry, la primera ciudad costera importante que encontramos es Carrickfergus aquí se sitúa el más antiguo, y más famoso castillo normando de Irlanda construido en el siglo XII. Continuamos el viaje hacia el bullicioso puerto de ferry’s de Larne, considerado por muchos como la puerta de inicio de la Causeway Coast y de los Glens.
Nos dirigimos ahora a Glenarm, o alternativamente, puedes dar una vuelta por Islandmagee. Te sorprenderán las espectaculares vistas de la costa escocesa que se despliegan a través del Canal del Norte. Glenarm es un pueblo pintoresco situado en la boca del primero de los glens, que tiene el mismo nombre.
Esta zona de Glenarm es conocida por sus leyendas y hadas que rondan sus bosques. Ya en plena costa, llegamos a Glenariff, con sus grandes acantilados y su encantador puerto, es conocido como la ‘Reina de los Glens’. Aquí se encuentra uno de los grandes parques forestales de Irlanda y ofrece toda una red de rutas para admirar los mejores rincones y obtener las mejores vistas panorámicas. La pequeña población de Cushendall, ‘capital de los Glens’, con su singular torre en el centro urbano, bien merece una visita antes de viajar a Cushendun, un tranquilo pueblo ‘atrapado en el tiempo’ de casitas típicas. Desde aquí, dirígete a la ciudad costera de Ballycastle, pero escoge siempre la carretera de la costa, recibirás tu recompensa – la estrecha carretera de Cushendun a Torr Head – es uno de los tramos de curvas pronunciadas que visualmente son las más impresionantes de Irlanda.
Torr Head merece este pequeño desvío por su magnífica panorámica marítima, antes de continuar por la solitaria y encantadora Murlough Bay y por detrás de los enormes terraplenes de Fair Head, hasta Ballycastle. A pocos kilómetros en dirección al puerto de Ballintoy nos encontramos con el puente colgante de Carrick-a-Rede. Nervios de acero es lo que vas a necesitar para cruzarlo, un balanceo constante sobre 5 metros de altura, no cometas el error de mirar hacia abajo ya que la imagen del oleaje rompiendo contra las abruptas paredes del acantilado posiblemente harán que te arrepientas de cruzar el puente.
Seguidamente, la ruta continúa hasta la Giant’s Causeway, patrimonio mundial de la UNESCO, símbolo de la región y una de las principales atracciones de Irlanda para los visitantes. La calzada queda configurada como un gran tapiz de unos 40.000 bloques de basalto formados hace 60 millones de años, mayormente hexagonales que desciende en forma de escalones desde el acantilado y desemboca directamente en el mar. La grandeza natural de estas formaciones de roca crea un paisaje deslumbrante al que hay que sumar la historia del gigante Finn McCool, que supuestamente construyó la Causeway como carretera para enfrentarse al enemigo escocés que tenia cautiva a su amada en la isla de Staffa. Una vez más las historias ancestrales y las fábulas rodean cada rincón de esta carretera de la costa del Causeway.
Dejando atrás la calzada, nos dirigimos ahora a Bushmills, donde es imprescindible visitar la destilería de whiskey con licencia más antigua del mundo, establecida en 1608. La única destilería en Irlanda abierta al público para ser visitada. Desde Bushmills, la carretera pasa por el majestuoso castillo de Dunluce, situado sobre el acantilado, llegando a las ciudades vacacionales de Portrush y Portstewart, con sus playas de Bandera Azul, hoteles, actividades de ocio y vida nocturna.
Continua recta final de la ruta costera de la Causeway, dirigiendonos hacia Limavady, por Castlerock donde nos detendremos para visitar el Templo Mussenden en Downhlil House, un capricho construido por el Obispo de Derry en el borde de la cima del acantilado inspirado en el Templo de Vesta en Roma. Bajamos hasta Downhill y Benone donde se encuentran extensas playas solitarias azotadas por el viento gran parte del año. Es a partir de este momento que la carretera abandona practicamente la costa para dirigirse directamente a Derry fin de la ruta propuesta como la ruta de la costa del Causeway. Con 200 kilómetros de recorrido y aunque se puede recorrer en un solo día, no recomendamos menos de dos para disfrutar de esta ruta con la tranquilidad que merece.
La Ruta de la costa
Sin duda alguna, esta ruta es para los amantes de la naturaleza, y también del volante, no nos engañemos. El mejor consejo que puedes seguir es para tantas veces como puedas y quieras porque cada rincón es una postal divina. Desde la experiencia de haberla recorrido de un extremo a otro, se ha de decir que es realmente espectacular el paraje, las vistas, las pequeñas poblaciones, sus gentes amables. Son estos pequeños detalles que cuando vuelves a casa son los que recuerdas con más cariño. Aquella cerveza Guinness que tomaste en aquel pub “ancestral” de carretera, siempre será la mejor cerveza que bebiste, y se lo recordarás a tus amigos y colegas constantemente. Y la verdad, es una gozada poder hacerlo. Otro consejo a tener en cuenta, es a la hora de conducir. Recuerda que en Irlanda se conduce por el lado contrario, es decir, la izquierda. Así que tomárselo con calma, va bien para dos cosas, ir más seguro en la carretera y porque no te perderás ningún detalle del paisaje. Además, durante todo el recorrido existen lugares donde poder parar con el coche y así poder hacer unas fotos, comer algo o comprar algún recuerdo.
La experiencia de coger el coche y lanzarte a la aventura por tu cuenta es parte del encanto. Es por esta razón que te animamos a realizar esta escapada acompañado de algún amigo, además de poder hacer turnos para conducir, será mucho más divertido. Por último, te recomendaríamos que si tienes la oportunidad, y te acompaña el tiempo, acordaros del famoso “Four seasons in one”, que viene a decir que puedes experimentar las cuatro estaciones del año en un mismo día, visitar alguna de las playas que te encontrarás en tu recorrido, valen la pena, y si visitas Irlanda del Norte en verano, podrás darte un chapuzón y probar las aguas irlandesas, que aunque un poco frías son muy apetecibles. Así que ya sabes, a perder el miedo a conducir por un país maravilloso, que te recibirá con los brazos abiertos y por supuesto una buena cerveza también.
SOBRE EL CAUSEWAY COAST & GLENS
Para obtener más información sobre el resto de Irlanda visita: www.discoverireland.com