El 27 de agosto de 1965 Salvador Dalí se plantaba, haciendo una entrada triunfal con todo su séquito, en la estación de Perpignan, que había proclamado “el centro có
El 27 de agosto de 1965 Salvador Dalí se plantaba, haciendo una entrada triunfal con todo su séquito, en la estación de Perpignan, que había proclamado “el centro có