Montségur, testigo del trágico final Cátaro

Panorámica de Montsegur

Montségur, testigo del trágico final Cátaro

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El pog ( peñón en occitano) de Montségur, pico calcáreo coronado por los restos del lo que fue un antiguo castrum (núcleos fortificados)  posteriormente  convertido en una castillo fortaleza. Ubicado en su cima a 1207 metros de altitud en el corazón de la región francesa del Midi-Pyrénées, en el departamento del Ariège.

MONTSÉGUR PLAZA CÁTARA
A comienzos del siglo XII, la comunidad cátara del Languedoc, se reúne en el concilio de Mirepoix  y solicita a Raymond de Péreille, conseñor de Levalanet, ordena reconstruir el castillo, que se encontraba en ruinoso estado para adecuarlo como enclave defensivo.  En el año de 1232, Guilhaber de Castres, pide a Raymond de Péreille que establezca en el sitio de Montségur, la “cabeza y sede de la iglesia Cátara”. Para asegurar su defensa Pedro Roger de Mirepoix, señor de la ciudad de Mirepoix  y cátaro, acude al Montségur con doscientos perfectos y perfectas junto con una guarnición de unos cincuenta hombres de armas, entre caballeros y escuderos, acompañados por sus familias, todos ellos cátaros, creando así un asentamiento homogéneo, hermanado por una misma creencia y unido por vínculos familiares o de amistad. INICIO DE LA CRUZADA ALBIGENSE La tragedia de Montségur se inicia en 1028. Cerca de Arles, es asesinado el  legado pontificio del Papa Inocencio III, hecho que desencadena una cruzada contra los herejes cátaros, la cual se desarrolla en dos periodos, la cual se conoce como la guerra contra los Albigenses. El 22 de julio el año de 1209, es asediada la ciudad de Béziers, tras una breve resistencia los cruzados toman las murallas y conquistan la ciudad hereje y proceden a masacrar a siete mil habitantes refugiados en la iglesia de la Magdalena. Es aquí donde Arnaud Amaury ( Arnaldo Amalric, inquisidor y legado papal, miembro de la orden del cister, que fuera abad de Poblet, acuña la terrible frase cuando le preguntan por la suerte de los vencidos “ Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos”. Estos trágicos acontecimientos someterán durante más de 30 años a sangre y fuego gran parte de Occitania. EL DESENLACE Treinta y tres años después, la noche del 28 de mayo de 1242 son asesinados a su paso por Avignonet. Este acontecimiento marca el final de Montségur, la cólera papal obliga al rey a tomar la decisión de acabar con el reducto cátaro, ordenando su asedio que comienza en mayo de 1243. El cerco durará diez meses con un invierno especialmente adverso. A primeros de marzo de 1244 un grupo de cátaros asediados intentan un salida, la cual fracasa, al día siguiente el 2 de marzo de 1244, Montségur cae rendida y capitula a sus sitiadores. Las tropas vencedora del rey, comandadas por el senescal Huges de Arcy, otorga una tregua de quince días a los cátaros para que abjuren de su fe y el día 16 de Marzo de 1244, se prepara una enorme pira en el lugar que hoy se conoce como “el Prat dels Cramats” (la pradera de los quemados) y 220 de ellos desfilando hacia su trágico final se arrojan a la hoguera. Así termina la guerra contra los Albigenses y Montségur entra de lleno en la infame historia de la inquisición. En el camino de acceso al castillo, se encuentra a día de hoy una estela de piedra en recuerdo al martirio de los allí perecieron, en la cual está grabada la leyenda “a los cátaros, a los mártires del puro amor cristiano…”.   VISITA AL CASTILLO Para acceder al castillo hay que ascender por un camino abrupto y pedregoso que se inicia en el monumento a los mártires y atraviesa un denso bosque hasta la mitad de su recorrido donde el boj domina todo su vegetación. El castillo reconstruido en parte, en el cual se continúan haciendo excavaciones arqueológicas, se accede a través de una rampa de madera de nueva construcción que nos conduce a la puerta principal situada al Suroeste. En su interior apreciamos el reducido espacio en el cual tuvieron que convivir durante el asedio las 500 personas que aquí se refugiaron. Situado al este el muro de defensa por donde se inició el asedio con catapultas, orientada al norte se encuentra la puerta que accede al pueblo medieval que está en proceso de excavación. Saliendo por esta puerta y dirección al noroeste, siguiendo un discreto caminito podemos acceder al torreón  y a su sala, donde podremos observar a través de las saeteras el pequeño pueblecito de Montségur.   LOS MITOS Muchas personas tienen la certeza de que éste lugar posee ciertas energías místicas e incluso se mitifica la presencia en alguna época del Santo Grial, incluso los nazis durante la ocupación de Francia, estuvieron buscando por estos parajes. Nada más lejos de la realidad, y de las creencia de los cátaros, también llamados “ bons homes” ( los hombres buenos) parcos y comedidos en sus actos y deseos, que practicaban un  cristianismo dualista. Enfrentándose a la Iglesia de Roma y haciendo valer la esencia del cristianismo. Los documentos hallados y conservados de los informes e interrogatorios avalan que los rituales y aspectos litúrgicos están ligados a los Evangelios. EL PUEBLO Y SU MUSEO Situado en la base del peñón, Montségur es divisado con sus casitas alineadas siguiendo las  curvas de desnivel. Casi un millar de habitantes fue su población dedicada a una industria textil en auge a finales del siglo XIX. En el centro del pueblo, encontraremos el museo, donde se encuentran interesantes objetos encontrados en las excavaciones arqueológicas que se han sucedido desde hace 50 años. Entre ellos se encuentran puntas de lanza y flechas así como pesadas bolas de piedra, lanzadas desde catapultas durante el asedio al castillo. También se encuentran útiles cotidianos, piezas de cerámica, monedas, cerraduras, lámparas de aceite, etc.… Además de dos esqueletos un hombre y una mujer que constituyen dos de la piezas mas notables, estos esqueletos muestran heridas de flecha, por lo que se supone que cayeron durante el asedio de la fortaleza que en si no suponían un complejo arquitectónico complejo y de gran envergadura, si no todo los contrario, más bien acorde con quienes lo levantaron y defendieron con sus vidas. MÁS INFORMACIÓN: Oficina de Turismo de Montségur 104, Village – 09300 MONTSÉGUR tourisme.montsegur@alsatis.net www.montsegur.fr

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