Temporada de avistamiento de ballenas en Argentina
Los turistas podrán contemplar, hasta diciembre, el espectáculo que ofrece la ballena franca austral frente a las costas de Península Valdés, uno de los Patrimonios Naturales de la Humanidad más impresionantes del país.
El litoral patagónico argentino alberga varias reservas naturales con diversas especies de fauna marina, pero ninguna ofrece una concentración tan espectacular como Península Valdés, ubicada en la provincia de Chubut. La península penetra en el mar formando dos golfos, lugar de encuentro para cientos de ballenas francas australes, que cada año, entre los meses de junio y diciembre, acuden a estas costas para cumplir con su ciclo reproductivo.
La población de ballena franca de Península Valdés es una de las más grandes del mundo, y está formada por unos 2.500 ejemplares. A diferencia de otras ballenas, esta especie pasa mucho tiempo en la superficie mostrando su cola, aletas y espalda. Su principal característica es la presencia de callosidades en la cabeza, unos engrosamientos de la piel colonizados por parásitos externos que les confiere una apariencia rugosa y un color amarillento.
Puerto Pirámides es el único poblado y centro de servicios de la península donde se puede practicar el avistamiento de ballenas, y disfrutar de un ecosistema natural único gracias a una gran oferta de excursiones terrestres y marítimas que permiten conocer otros animales como elefantes y lobos marinos, pingüinos de Magallanes, delfines u orcas. La localidad es conocida además como la Capital Nacional del Buceo gracias a sus aguas cristalinas, sus parques naturales y la construcción de arrecifes artificiales en la Bahía Nueva.
El ministro de Turismo de Argentina y presidente del INPROTUR, Enrique Meyer, destacó que “el avistamiento de ballenas es uno de los atractivos más importantes de nuestro país y es uno de los espectáculos más impresionantes que todos los visitantes que recorran la Argentina no se arrepentirán de conocer”.
Península Valdés, Patrimonio Natural de la Humanidad
La Península Valdés es un increíble accidente geográfico que se asemeja a una isla unida al continente por una angosta y larga franja de tierra: el Istmo Ameghino. A ambos lados de la Península se encuentran, al norte, el Golfo San José, y al sur, el GolfoNuevo. Sus aguas serenas, profundas y claras se han convertido en criaderosnaturales de una amplia variedad de aves marinas.
En esta extensión de meseta, salinas y ambientes costeros con playas de acantilado, arena y canto rodado, conviven especies únicas en el mundo. Algunos de los lugares que vale la pena visitar son la Isla de los Pájaros (un importante apostadero de aves marinas), Punta Delgada (escenario de elefantes marinos), Caleta Valdés (una lengua de tierra de 30 kilómetros e islas interiores donde es posible avistar elefantes marinos y, en temporada de reproducción y cría, pueden verse también orcas) y Punta Tombo (creada para proteger al pingüino de Magallanes y a otras especies como la gaviotas cocineras y australes, gaviotines, ostreros, cormoranes y animales terrestres como ñandúes, maras, guanacos y zorros).