Semana Santa en la Ruta del Vino Ribera del Duero
Cinco hermandades desfilan por Aranda de Duero durante la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Regional. Muchas son las procesiones y pasos que la hacen merecedora de esta distinción, pero especialmente son la Ceremonia del Descendimiento que tiene lugar el Viernes Santo y la Bajada del Ángel del Domingo de Resurrección.
La Bajada del Ángel, una de las fiestas más conocidas, es una conmovedora y emocionante escenificación en las localidades de Aranda de Dueroy Peñafiel, donde está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Un niño vestido de ángel desciende del interior de una bola suspendida en el aire por encima del paso de la Virgen María para anunciarle la Resurrección de Jesucristo quitándole el velo negro que la cubre.
Siguiendo fiel a su tradición, Peñafiel también ofrece con sus Cofradías y Hermandades un esplendoroso marco que descubre al visitante un profundo sentimiento religioso y trascendental con la belleza de sus pasos. En esta localidad merece la pena una visita el Castillo de Peñafiel, que alberga el Museo Provincial del Vino.
En el pueblo de Roa, se han construido cuatro carrozas nuevas que portarán los pasos y que dotarán de gran atractivo a las celebraciones de Semana Santa. Cabe destacar la visita a la ExColegiata y hacer un alto para disfrutar de las famosas torrijas, preparación habitual durante estos días.
Una costumbre muy propia de Roa son Los Sayones, cántico por excelencia en las dos procesiones del jueves y viernes santo. Gran parte de la juventud de Roa y no tan jóvenes, encabezan la procesión con unos rudos versos que relatan la historia de la pasión y muerte de Jesucristo.
En San Esteban de Gormaz la Semana Santa se inicia el Domingo de Ramos con la procesión y bendición de ramos, y con la imagen de la Borriquilla como protagonista. El Miércoles Santo tiene lugar el pintoresco Vía Crucis de los Quintos seguido por el Jueves Santo, cuando se celebra la procesión de la Santa Cena, lavatorio de los pies y adoración nocturna.
Otras localidades de la Ruta del Vino Ribera del Duero combinan durante la Semana Santa el arte religioso con ciertas costumbres populares. Un ejemplo es Sotillo de la Ribera, donde los pasos salen acompañados de un escuadrón de soldados romanos.
Gastronomía tradicional de alto nivel
La ancestral tradición religiosa de la Ruta del Vino Ribera del Duero se refleja igualmente en una gastronomía regada por los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, convirtiéndose en una cita obligada para el viajero.
El respeto a la cuaresma se mantiene en muchas localidades, por lo que se encuentran numerosos platos y ensaladas elaboradas a partir de pescado como el bacalao o el chicharro escabechado, guisos o potajes a base de garbanzos forman parte del recetario tradicional. La nota dulce de estos manjares la componen los empiñonados, hojaldres, yemas y torrijas de Semana Santa.
Una exquisita gastronomía que no faltará en los 18 restaurantes de la Ruta del Vino Ribera del Duero y que, acompañados de un buen vino de alguna de sus 39 bodegas, dejarán un recuerdo único e irrepetible a sus visitantes.