TAM Airlines avanza en su proyecto de biocombustible para la aviación
La compañía brasileña cuenta con una plantación de piñón manso (jatropha), la materia prima potencial para los combustibles biológicos, donde se desarrolló un estudio coordinado por JETBIO en colaboración con Airbus y Air BP.
TAM Airlines avanza en sus estudios de viabilidad para el cultivo agrícola, el manejo industrial y la distribución a gran escala de una nueva opción de combustible renovable y eficiente para la aviacación. Se trata de un proyecto de producción sostenible de bioqueroseno producido a partir de diversas fuentes de materia prima. Entre ella el piñón-manso (Jatropha curcas L.)
Actualmente, el Centro Tecnológico de TAM en São Carlos (en el interior de São Paulo, Brasil) acoge un área de cultivo experimental de piñón manso, donde está siendo probada la variedad del vegetal que en el futuro se utilizará con fines comerciales. El aceite de esta semilla, recogido en varios lugares de Brasil, tranformado en bioqueroseno, fue el origen del combustible utilizado para el vuelo experimental de TAM celebrado en noviembre de 2010, con una mezcla del 50% con el queroseno convencional.
El estudio diseñado por TAM Airlines y por JETBIO cuenta como socios con Air BP, Airbus, Rio Pardo Bioenergia, refinerias, empresas de ingeniería y la Univeridad de Yale, que dirige un análisis del ciclo de la vida de diversas materias primas para comparar la huella de las emisiones y de los impactos del uso de la tierra con la cadena productiva del queroseno convencional.
“Hemos llegado a una nueva etapa del proyecto. Nuestra unidad de plantación de jatrofa ha guiado a los estudios de viabilidad técnica y económica para la pronta implementación de una cadena de producción integrada en Brasil. Con este trabajo de cooperación, tenemos la intención de aumentar los conocimientos, la infraestructura, la escala de producción y la viabilidad comercial del bioqueroseno”, afirmó Paulo Figueiredo, gerente de Energía de TAM Airlines.
Para poder ser utilizado en una operación parcial y gradual en aviones comerciales, esta alternativa energética para la aviación necesita de garantías de desarrollo de negocio, desde la producción agrícola hasta la distribución de combustible en los aeropuertos.
Bio Ventures, Brasil, afiliada a JETBIO en el país, trabaja en el desarrollo de la producción comercial de jatropha financiado por un fondo concedido por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Otros importantes contribuyentes son el fabricante de aviones Airbus y Air BP, una división especializada en el combustible de aviación de una de las mayores multinacionales del sector energético, BP.
“El resultado de los estudios nos ayudará a dimensionar los impactos ambientales, sociales y económicos de la utilización en gran escala del bioqueroseno de jatrofa y posiblemente, de otros cultivos. Al final toda la inversión se debe traducir en una victoria de la industria aeronáutica, con la reducción de las emisiones de carbono y el cumplimiento de los objetivos internacionales en lo que respecta a la sustitución de combustibles fósiles por combustible renovable”, señala Figueiredo.
La IATA (International Air Transport Association) espera que para que el año 2017, las opciones de energía renovable puedan sustituir el 10% de todos los combustibles utilizados por las compañías aéreas en el mundo.
Los próximos pasos en el proyecto de biocombustible a partir de la jatrofa son la evaluación y selección de la mejor variedad de la planta, que servirá de base para la expansión de las áreas productivas. Además, de la siembra experimental en São Carlos, Bio Ventures Brasil, en asociación con Río Pardo Bioenergia, ya ha comenzado las plantaciones e el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Si la productividad es satisfactoria, la producción deberá expandirse hasta las 30.000 mil héctareas. La expectativa de Bio Ventures es iniciar la producción comercial de bioqueroseno en 2014.
Más información: www.tamairlines.com