Lucerna, la ciudad más vibrante y moderna de Suiza

 Lucerna, la ciudad más vibrante y moderna de Suiza
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Coronada por los Alpes, nos ubicamos en uno de los 26 estados que conforman Suiza en la parte alemana. Al Noreste del país, Lucerna nos saluda. A una hora en tren desde Zurich es la ciudad que no solo enamoró a Audrey Hepburn, sino que hoy nos seduce a nosotros en un mar de museos, el eco de Jean Nouvel y obras de Picasso, con un encanto muy vanguardista, convirtiéndose en una de las urbes más innovadoras en el corazón de Europa.

Por Pilar Carrizosa Periodista y Escritora

Nos recibe alegre, divertida, colorida, moderna y presidida por el «Lago de los cuatro cantones», que desemboca en el río Reuss. Las dos orillas están conectadas por sus dos famosos puentes techados de madera que cruzan Lucerna de  lado a lado. Uno es el «Puente de la Capilla» del S XIV con cuadros originales del siglo XVII con sus frontones pintados. Pegado a él está la Torre del Agua del S. XII (la visita empezaría por aquí). De hecho es la foto de impacto, el punto de encuentro de todas las nacionalidades peleándose por hacerse la foto de bienvenida.

El segundo es el «Puente del Molino» (antaño era zona de molinos, hoy no queda ninguno, pero el nombre es el legado recordatorio de lo que fue,) y ambos convergen en el casco medieval que exhibe edificaciones de los siglos XVI, XVII hasta el XIX.

Articulada por sus laberínticas calles, salpicadas de diversas plazas e iglesias, quizá lo más peculiar son las casas históricas y sus fachadas engalanadas por frescos coloridos. Explican las que fueron sus realidades sociales, políticas y económicas de aquellas épocas y llaman profundamente la atención por su policromía y composición artística.

Así que nos perdemos y disfrutamos por ese empedrado exquisito donde el eco de los gremios deja su impronta en las pinturas que susurran mensajes al oído del visitante durante el recorrido. Tal es el caso del de los panaderos  que describen el viejo oficio y como lo desempeñaban. Hoy día es un restaurante. Antiguamente había más de 30 gremios. Actualmente solo se conserva el del azafrán, y son los que orquestan el  famoso carnaval que se remonta al Siglo XV  que arranca con la figura-símbolo del gremio: el pelele Fridolin que desembocó a las figuras de la familia Fritschi, que discurren en un imponente carro acompañadas por un desfile y bandas de música. Un dechado de alegría y tradición que todos los años  congrega a cientos de personas partiendo de la «Plazuela del vino» con la fuente,  la más antigua de la ciudad, y por donde transita la divertida mascarada desplegándose por la ciudad.

Por cierto, durante el callejeo, te enteras de que los sábados hay mercadillo. Se sitúa en la orilla del lago, en las calles Kapellplatz y Reusssteg y también en el lado opuesto del río Reuss en la calle Bahnhofstrasse, enfrente del Teatro y la Iglesia de los Jesuitas, del S.XVII (un dechado de arte barroco en blanco y rosa). Paseando por el entramado de tiendecitas ambulantes encuentras toda una pasarela de productos locales, quesos, vegetales, frutas y verduras, flores y artesanías.

A medida que uno va caminando se nota la alegría, la efervescencia de la gente que se preocupa por atender al turista con una sonrisa y le hacen sentir como en casa. Esto se percibe por la calle, en tiendas y restaurantes (algunos de calidad y precio bastante interesante, pese a ser uno de los países más caros del mundo). Precisamente, ahondando en la historia de Lucerna es a partir de en 1871 cuando comienza el desarrollo de la ciudad a nivel turístico. Lo que posteriormente atrajo las miradas de las celebrities del cinemascope, como la diva actriz Audrey Hepburn, cuya villa estaba situada en la exclusiva urbanización de Bürgenstoc. Ubicada en medio de una montaña franqueada por el lago, gozaba de una vista embrujadora y romántica, en cuya capilla se casó después con el actor Mel ferrer en 1954. Posteriormente, Lucerna se convirtió en meca vacacional de famosos de todo el mundo. Desde entonces, es una de las ciudades suizas más cosmopolitas y modernas.

Prueba de ello es el universo de propuestas museísticas; que forman parte de la ciudad. Entre ellas dos focos la  «Rosengart Collection» con cuadros de Picasso, (parece ser que el padre de la señora Rosengart era muy amigo del artista y le regalo varias obras; de ahí que su hija pusiera la galería de arte y le va muy bien). También hay obra de Paul Klee e impresionistas como Monet y Cezzane entre otros.

Otro importante núcleo es el «Museo de Arte» en el Palacio de Congresos y Cultura, obra de Jean Nouvel, que muestra obras de artistas locales con exposiciones itinerantes.

CAPRICHOS A LA CARTA…

Y después de tanta acción… nada mejor que una experiencia wellbeing. La que propone el «Hotel Nacional» de 1870. Al recorrer sus  grandes espacios es donde uno se entera que un joven César RITZ hizo sus primeras prácticas en este hotel (no se sabe si alguna vez se le pasaría por la cabeza que posteriormente fundaría el gran imperio hotelero).

En el momento de descanso desde la ventana vuelves al foco: miras al lago y ves los barcos que hacen diversos itinerarios.

Por tanto, es imprescindible hacer un crucero por sus aguas. Esto descubre otra cara de la ciudad. El barco se toma desde el muelle 3 pegado al «Palacio de Cultura y Comunicaciones». El trayecto dura 2 horas; de Lucerna a  Kussnach y fondea por dos pueblos que siguen el itinerario en línea recta por la manga donde discurre el crucero, «Meggen» y «Merlisxhachen». Mientras, te deleitas de un paisaje tranquilo coronado por las montañas suizas como una de las más populares «Rigi», puedes disfrutar de un almuerzo en primera clase con una gastronomía suiza con sello de autor donde puedes pedir el pescado del lago: «egli» parecido a la trucha.

EXPERIENCIA A 2132 METROS: LA MONTAÑA PILATUS

Pero de pronto la vista se va a más picos. La pasarela empedrada lleva a la estrella principal: Monte Pilatus.  Desde la estación central, el bus 1 dirección Krien lleva a tomar el funicular. Coges el ticket, subes y mientras asciendes observas las tremendas vistas. Las copas de los pinos, la ladera, las vacas y sus cencerros… Envuelve un panorama absolutamente bucólico y encantador.

Un parón a 1416 metros en Frakmuntegg conecta con el deporte activo. Recorres un nivel medio de montaña en bicicleta, a pie, en saltos de tirolina y otros deportes de aventura.

Pero es otro funicular el que traslada a la majestuosa cumbre de 2132 metros de altura. Cuando llegas, observas el marco. Has llegado al cielo. Una pasarela de picos y nubes; y una naturaleza exultante a los costados de la montaña, embriagan. La gente se apodera de las tumbonas para admirar el espectáculo y se respira emoción y una densa energía.

La bajada se realiza en el «Tren-cremallera» pegado al costado de la montaña. Cuando llegas a Alpnachstad, un nuevo lago te recibe. Es el momento del regreso a Lucerna, en barco.

Fin de trayecto. La despedida envuelve en un halo de ensoñación y modernidad. El recuerdo de haber vivido algo muy evocador y vanguardista. Una dualidad que encierra  emoción y vivencias disruptivas con una mueca giocondesca que te dice por dentro: esto no acaba aquí… Volveré pronto.

GUÍA PRÁCTICA

Dormir:

En los diversos lugares para alojarse ponemos foco en uno muy especial. Es el Hotel «Wilden Mann». Una decoración histórica y carácter con obras de arte. Tiene una taberna de hace 500 que recrea intacta la decoración de 1860. Hoy es el restaurante principal con una gastronomía de autor.

Alojamiento Zurich: Boutique Hotel Seegarten Seegartenstrasse 14 Zurich www.hotel-seegarten.ch

En Lucerna: Hotel Wilden Mann**** Bahnhofstrasse 30 6003 Luzern Phone: +41 41 210 16 66 Mail: mail@wilden-mann.ch

 ¿Cómo moverse en Suiza?

El Swiss Travel System (STS) ofrece un Swiss Travel Pass en 1ª Clase. ¿Las ventajas?  Viaje gratis en tren, autobús y barco; uso del transporte público en 90 ciudades;  50% de descuento en la mayoría de las excursiones de montaña y entrada gratuita a más de 500 museos suizos  .

¿Ejemplos?

  • Gletschergarten Lucerne • Rosengart Collection • Alpineum. • Bourbaki Panorama • Gameorama • History Museum Lucerne • Lucerne Art Museum • Nature Museum Lucerne • Richard Wagner Museum.

Entre otros.

Más información:  www.MySwitzerland.com

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