Al atardecer, las orillas del Bósforo quedan cubiertas por un manto de luz rojiza que ilumina Estambul, la capital de del que fuera el Imperio romano de Oriente, Bizancio,
Al atardecer, las orillas del Bósforo quedan cubiertas por un manto de luz rojiza que ilumina Estambul, la capital de del que fuera el Imperio romano de Oriente, Bizancio,