Cocido Madrileño en Chinchón

Cocido Madrileño en Chinchón

Compártelo en:

Un clásico de todos los años da la bienvenida al otoño: el cocido madrileño en la ciudad de Chinchón. Un plato 100% castizo que debe comerse en un marco castellano y tradicional como esta ciudad situada a tan solo 40 kilómetros de Madrid. Y para degustar un cocido exquisito, el Parador de Chinchón, antiguo Monasterio de Agustinos, abre su restaurante El Bodegón, especialista en Cocido Completo de Taba, que se realiza siguiendo una receta del siglo XVIII.

 

En Chinchón comienzan con su temporada particular del cocido madrileño con la apertura de su establecimiento más emblemático: El Bodegón. Este restaurante, situado en el Parador de la ciudad, está especializado en este manjar tan típico y suculento que no deja a nadie indiferente.

Desde 1998, el equipo de cocina de El Bodegón realiza un menú degustación tradicional denominado Cocido completo de Taba que, si bien no es un menú de platos sueltos al uso, sí es un festival de productos de la tierra que juntos forman el cocido madrileño de toda la vida.

Siguiendo una receta del siglo XVIII, los amantes de este plato que se acerquen a Chinchón a probarlo se deleitarán primeramente con un aperitivo llamado ‘Antesdeboda’, compuesto por albondiguillas de menudo (con pan) y garbanzos mareados (cocidos y fritos en sartén). Tras este primer ‘asalto’, el comensal verá como los camareros le traen una variante de Campo Real, a base de aceitunas aliñadas, pepinillos y cebollas rojas, y una sopa de fideos con pan y hierbabuena.

Pero esto es solo el principio. El plato principal del cocido está compuesto por garbanzos de Fuentesaúco, col, cardillos, judías verdes, tocino entreverado, gallina, cuello de ganso y hueso de taba. Una auténtica prueba para los más insaciables, que tendrán que hacer frente también a los postres compuestos por bartolillos y pestiños de la tierra.

Una oda a la cocina más tradicional, esa de las abuelas y la del pueblo, que podrá degustarse en El Bodegón hasta Abril de 2014. Además, el edificio que alberga el restaurante ya merece una visita de por sí, ya que se trata de un antiguo Monasterio de los Agustinos que fue fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII. Durante un tiempo albergó al gran archiduque Carlos, y pasó a ser primero juzgado para más tarde albergar a los frailes Agustinos. Anexo al monasterio y al parador se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Rosario.

Post relacionados: